En España, a muchas personas les gusta cortar sus propios embutidos porque conservan mejor la textura y el sabor. Sin embargo, la conservación del salchichón, el jamón, el fuet y otros embutidos, si ya los has cortado no es una tarea fácil cuando se realiza por primera vez.
De esta forma, si has decidido que vas a cortar tus propios embutidos, pero te asusta que se echen a perder; no te preocupes, en este artículo te enseñaremos a conservarlos de la mejor manera para que no pierdan su esencia original. Además, con nuestros métodos, podrás conservar los embutidos durante semanas sin que se sequen y almacenarlos para ir consumiéndolos poco a poco.
Los embutidos, como el chorizo, el salchichón o el jamón, son pilares de la gastronomía española. Una vez cortados, su exposición al aire puede acelerar su desecación y pérdida de calidad. Por ello, es esencial conocer las mejores prácticas para su conservación.
Es muy común que, tras abrir un embutido, se recurra al papel film para conservarlo. Sin embargo, mi abuela aragonesa siempre ha utilizado un método diferente y efectivo para mantener la frescura y sabor de estos productos: almacenarlos en recipientes herméticos.
Los clásicos tuppers ('taperbuare' según mi abuela) son un recipiente perfecto para guardar toda clase de embutidos. Si no los compramos cortados, es más barato hacerlo en casa, podemos recurrir a cortarlos enteros una vez que lo hayamos abierto y guardarlos en uno de estos recipientes herméticos.
Adiós al papel film
Aunque el papel film es una opción popular, no siempre es la más adecuada. Según expertos, envolver los embutidos en film transparente puede crear una barrera que atrapa la humedad, favoreciendo la aparición de moho si se mantiene por más de tres días.
Por otro lado, envolver los embutidos en papel de aluminio (papel albal) tampoco es la mejor opción. Aunque protege de la luz y la humedad externa, no permite la transpiración del embutido, lo que puede provocar la acumulación de humedad y favorecer la proliferación de moho.
Además, si el embutido tiene un alto contenido en sal o grasa, el contacto prolongado con el aluminio podría alterar su sabor e incluso favorecer la migración de pequeñas partículas del metal a los alimentos, especialmente si hay variaciones de temperatura. Por ello, para una conservación óptima, es preferible optar por métodos que mantengan el equilibrio adecuado de humedad y ventilación.
Utilizar recipientes herméticos, como los de la marca Tatay, fabricados en polipropileno de alta calidad y libres de BPA, permite mantener los embutidos frescos por más tiempo. Estos recipientes son aptos para nevera, congelador y microondas, y cuentan con tapas que aseguran un cierre hermético, evitando derrames y preservando la calidad del producto.
¿Cómo guardar el embutido?
El embutido es uno de esos grandes alimentos que encantan a todo el mundo. Hay preferencias, evidentemente; unos son más de chorizo, otros de salchichon, otros de fuet, jamón... y un largo etcétera.
Nos guste más uno u otro, guardarlo bien es clave para que no se quede seco y pierda sabor. Mi abuela aragonesa utilizaba los tuppers, pero también tenía algún que otro truco más casero:
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Almacenamiento adecuado: Guarda los embutidos en un lugar fresco y seco, lejos de fuentes de calor y luz directa. El lomo, por ejemplo, debe conservarse fuera de la nevera para evitar que el salitre afecte su calidad
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Uso de grasa natural: Al cortar jamón, es recomendable aplicar una fina capa de su propia grasa sobre la superficie expuesta y cubrirlo con un paño de algodón. Este método tradicional ayuda a mantener la humedad y prevenir la aparición de moho
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Corte regular: Cortar una pequeña porción diariamente mantiene el embutido fresco y evita que se reseque. Además, utilizar las herramientas adecuadas, como un cuchillo jamonero y un soporte estable, garantiza cortes precisos y seguros
¿Por qué conservar el embutido en recipientes herméticos?
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Prolonga la frescura: Al limitar la exposición al aire, se reduce la oxidación y desecación del producto.
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Evita contaminaciones: Un cierre hermético protege el embutido de posibles contaminantes externos.
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Organización eficiente: Recipientes apilables optimizan el espacio en el frigorífico y facilitan el acceso a los productos.
En resumen, aunque el papel film ha sido durante mucho tiempo la opción preferida para conservar embutidos, métodos como el uso de recipientes herméticos ofrecen ventajas significativas en términos de frescura, seguridad y practicidad. Siguiendo estos consejos, podrás disfrutar de tus embutidos favoritos con todo su sabor y calidad durante más tiempo.