Zaragoza ha dejado atrás la idea de que la energía es solo una cuestión técnica o distante.
Hoy son sus barrios y, ante todo, sus vecinos quienes toman el papel protagonista. Personas como Emilio Mendo, presidente de la Asociación de Vecinos de Tomás Pelayo de Casablanca, acercan la iniciativa a la realidad cotidiana de la ciudad.
La transformación se materializa a través de la Oficina de Transformación Comunitaria (OTC), un espacio municipal donde el asesoramiento, los encuentros vecinales y la toma de decisiones compartidas convierten la transición energética en una causa común y tangible.
Es significativo que los más activos sean asociaciones de barrios pequeños y población a partir de los 30 años, deseosos de acercarse a las energías limpias y conocer el modelo de comunidades energéticas.
Emilio Mendo lo explica antes de asistir a una charla informativa de la OTC: "A pesar de nuestra edad, estamos deseosos de conocer todo sobre energías limpias y comunidades energéticas".
Además, afirma: "Si al final resulta ser un beneficio para la comunidad, claro que estaremos interesados". Esta curiosidad y deseo de progreso es el motor del nuevo modelo: nadie se queda fuera y todos pueden ser parte activa del cambio.
Cercanía con los vecinos
La OTC abre sus puertas para convertir los conceptos técnicos en respuestas a preguntas reales de la gente: ¿cómo puede mi asociación, mi colegio o mi bloque generar y compartir energía? ¿Qué ahorro puede suponer? ¿Qué puedo aportar si apenas entiendo de tecnología?
De la mano de técnicos, juristas y acompañantes municipales, cada paso se desglosa, desde la elección de la forma jurídica hasta la búsqueda de financiación, pasando por la definición de objetivos y el estudio de las cubiertas de los edificios.
Así, Zaragoza tiende puentes entre la innovación energética y la vida diaria, haciendo posible que la sostenibilidad deje de ser una palabra grande para convertirse en acciones alcanzables para cualquier ciudadano.
Potencial solar de Zaragoza
Zaragoza ha identificado el potencial solar de nada menos que 181 edificios municipales, con techos que suman la posibilidad de instalar 19,3 Mwp.
Además, casi 40 espacios ya cuentan con placas solares y la hoja de ruta apunta mucho más alto: 88 colegios, 18 edificios públicos, suelos industriales y hasta un parque solar en el Cementerio de Torrero, que alimentará de energía limpia lo que sería el consumo anual de 3.000 zaragozanos.
Placas solares en Zaragoza.
El músculo de la inversión acompaña la ilusión vecinal. Más de 36,6 millones de euros entre capital público y privado ya están comprometidos, lo que se traducirá en un ahorro anual para el ayuntamiento cercano a los 96.000 euros, además de la reducción de 26.689 toneladas de CO₂ en 25 años.
Mientras, la OTC mantiene el espíritu de comunidad: detecta oportunidades, conecta a las personas y multiplica el efecto de talleres informativos que llegan a todos los rincones de la ciudad, animando a crear, sumarse o sólo informarse sin misterios ni barreras técnicas.
Los retos en cada barrio son distintos, pero la promesa es la misma: el acceso igualitario a la energía, el empoderamiento colectivo, el refuerzo del tejido social. Asociaciones como la de Mendo no solo se acercan a conocer un nuevo lenguaje, sino a decidir sobre él y a liderar una pequeña revolución diaria desde su entorno más cercano.
Así, Zaragoza no se limita a declarar la transición energética como objetivo estratégico; la convierte en realidad palpable gracias a la participación activa, la información cercana y la apuesta por la autonomía.
Por ello, la OTC de Zaragoza es la muestra de que la transformación social y el progreso son posibles cuando el cambio comienza en casa y en comunidad.
Este proyecto está financiado por el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), M.P., dentro la primera convocatoria del programa de incentivos para la concesión de ayudas a Oficinas de Transformación Comunitaria para la promoción y dinamización de comunidades energéticas, en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia" financiado por la Unión Europea- NextGeneration.
Logos financiación del proyecto.
