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Aragón no consigue encontrar una solución a la lacra de la siniestralidad laboral. El último caso es el de un hombre de 44 años y origen marroquí, de la empresa Aplicaciones Torres, que perdió la vida este lunes en un trágico accidente en las instalaciones de Saica en El Burgo de Ebro.

La víctima llevaba desde octubre de 2022 trabajando en Aplicaciones Torres, una empresa con sede en Alfajarín y que se define como “líder” en pintura industrial, con “soluciones profesionales” y cercanas para proyectos de gran envergadura.

Esta compañía fue contratada por Saica para realizar labores de pintura en un silo donde se almacenaba agua. Antes de pintar, es necesario limpiarlo con un sistema de granallado que utiliza arena o virutas de metal a través de una manguera para arrancar la suciedad, por lo que los trabajadores deben llevar una escafandra de respiración autónoma para que no respiren ese ambiente.

Esa manguera, por causas que aún se desconocen, se soltó de su mano y comenzó a chocar contra las paredes del silo y el granallado atacó directamente al trabajador con una gran fuerza, arrancándole el brazo y provocándole cortes en otras partes del cuerpo, con hemorragias que terminaron siendo mortales.

Normalmente, según explican fuentes sindicales, suele haber sistemas de seguridad para que la máquina se detenga si el trabajador sufre una caída. Sí había otras medidas preventivas, como un compañero en el exterior del silo o la ubicación de una ambulancia en las instalaciones de Saica, pero no pudieron salvar la vida de este trabajador.

Ahora, las labores de Inspección de Trabajo se centran en averiguar los motivos por los que se perdió el control de esta manguera. Saica ya ha abierto una investigación para esclarecer lo ocurrido en el accidente en el que murió desangrado un trabajador. Desde la empresa pusieron inmediatamente en marcha todas las medidas a su alcance para atender a la víctima y los equipos médicos que estaban en la fábrica acudieron inmediatamente, pero no pudieron salvar la vida.

Con él son ya 23 las personas que han perdido la vida en el trabajo este año en Aragón. Los últimos días están siendo especialmente dramáticos, con la pérdida de cuatro vidas con solo unos días de diferencia.

El pasado 30 de julio, dos mecánicos murieron electrocutados en Calatayud cuando tuvieron un fatal contacto con la red eléctrica. Horas después, un camionero fallecía a causa de un accidente de tráfico en plena madrugada, en la N-122 a su paso por Torrellas, cerca de Tarazona.