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El problema al acceso a la vivienda es una realidad en la sociedad española y que golpea gravemente también Aragón. Zaragoza también lo presenta y se acentúa aún más entre los jóvenes, sobre todo, entre los estudiantes que buscan un lugar en el que dormir durante nueve o diez meses del curso universitario.

A estas fechas, muchas viviendas ya se encuentran completas ya que como bien señalan los expertos la búsqueda se ha adelantado según pasan los años: "Antes se esperaban más y acudían a las oficinas entre mayo y junio, ahora ya acuden en marzo para asegurarse un piso", comenta Virginia Lapuente, directora comercial de Poppy Rooms en Zaragoza.

Esta agencia inmobiliaria tiene el 99% de sus ofertas completas desde hace unos meses y en estas últimas semanas están viendo como son muchos los estudiantes que aún reclaman una habitación para el curso. Por lo que desde esta agencia inmobiliaria cooperan en muchas ocasiones con otros compañeros para no dejar varados a los jóvenes.

Sin embargo, hay quien se aprovecha de esta situación y surgen las estafas en el alquiler de habitaciones. Estas estafas en la mayoría de sus ocasiones se realizan mediante páginas web fraudulentas para la reserva de un cuarto.

"El problema viene cuando llegan aquí los pisos no existen, otras no tienen nada que ver con las fotografías que han visto o con las condiciones que aparecen en los anuncios", explica.

Según explican desde la Jefatura Superior de la Policía Nacional en Aragón, los autores de estos hechos intentan ganarse la confianza con "métodos persuasivos" mediante conversaciones por canales privados como Whatsapp o correo electrónico. Así aprovechan la "alta demanda" para persuadir a los jóvenes de que alquilen cuanto antes.

Una vez convencida la víctima, los estafadores solicitan un pago por adelantado como reserva o fianza, generalmente a través de métodos de transferencia rápida como Bizum o por transferencia bancaria. Estos métodos dificultan la recuperación del dinero una vez realizado el pago. Tras recibir el dinero, los estafadores cortan toda comunicación y desaparecen.

Según relata Lapuente, han tenido casos, por ejemplo, en el que una chica había alquilado una vivienda para compartir con otras chicas y al llegar eran todo chicos.

También han sido testigos de alquileres de pisos que no existen: "Cuando llegan aquí en septiembre se encuentran con que no tienen una habitación tras haber pagado una fianza y la primera mensualidad", relata Lapuente. Desde la inmobiliaria cuentan que han acompañado en varias ocasiones a denunciar por estos casos.

Esto también supone un inconveniente para las inmobiliarias. Desde Poppy Rooms han sido víctimas de estos estafadores al utilizar sus propias imágenes para ofertas de estas estafas, lo que hace que estén "muy pendientes" de lo que ocurre en Internet. Aunque admite que denuncian, resulta "muy complicado" saber quién se encuentra detrás de ello.

De esta forma, desde la Policía Nacional enumeran una serie de consejos para evitar este tipo de fraudes. Así, establecen que el contacto siempre sea por la plataforma oficial y "desconfiar" en el caso de que soliciten cambiar de canal de comunicación. Esta desconfianza también se extiende ante la urgencia del pago.

En esta misma línea, recomiendan evitar transferencias rápidas sin garantías, sobre todo, mediante Bizum o transferencias bancarias si no se tiene plena certeza de la autenticidad del arrendador y del inmueble.

Uno de los puntos que más destacan para evitar ser víctima de estafa es visitar previamente la vivienda y desconfiar de historias complejas.

En el caso de que haya sido víctima de estas prácticas, que acuda a la comisaría más cercana a interponer una denuncia con la máxima información posible, incluidos mensajes, correos electrónicos y comprobantes de pago. Por último, contactar con su banco para intentar recuperar el dinero transferido.