Zaragoza
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Son muchos los aragoneses que durante años han tenido que emigrar para encontrar lejos de casa el trabajo deseado que no conseguían en su tierra. Casi 51.400 personas residen en el extranjero, según los últimos datos del INE, siguiendo una tendencia que ha repuntado en los últimos años, siendo casi 4.800 ciudadanos más desde antes de la pandemia.

Sin embargo, el desarrollo económico que Aragón está viviendo en los últimos años está abriendo una ventana de posibilidades para todos aquellos que desean regresar a casa. Es el caso de José Calvo y Cynthia Peña, dos zaragozanos que llevaban años trabajando en el extranjero y que han podido volver a su tierra para trabajar en los centros de datos de Amazon Web Services.

Ambos estudiaron Ingeniería Industrial en el Campus Río Ebro -antiguo CPS- y, llegado el momento, optaron por marcharse de Zaragoza. José se marchó a Estados Unidos, donde incluso conoció a su mujer, en el sector eólico y Cynthia partió hacia Alemania, a trabajar en una de las principales automovilísticas del país. Ahora, los dos encontraron la oportunidad de regresar a casa cuando AWS apostó por Aragón como sede de sus campus de datos en España.

La cercanía con la familia y amigos es quizá lo que más echaban de menos. “Yo intentaba estar siempre para las fechas señalizadas. Es verdad que con videollamadas se hace un poco más sencillo, pero sobre todo los retornos de navidades es lo que más dramático recuerdo”, cuenta Cynthia. “He intentado venir y he venido casi siempre un par de veces al año, en verano y Navidad, pero se echa de menos”, rememora José.

De hecho, ambos recuerdan que las primeras personas a la que le dijeron que iban a volver a casa fueron sus madres. “Mi madre lloró, me cuenta. No lo vi, pero cuando tenemos su cumpleaños, siempre se emociona de decir ‘pero es que estás aquí, es que estás aquí’”, dice Cynthia.

Visitar la Basílica del Pilar era una de sus 'obligaciones' cada vez que volvían a Zaragoza E. E.

Del sector eólico y la automoción, a Amazon

Aunque ahora los dos coinciden en Amazon, sus trayectorias desde que salieron del CPS ha sido bien distinta. José comenzó a trabajar con una empresa del sector eólico en Zaragoza, con la que tuvo la oportunidad de salir al extranjero, incluso construyendo el primer parque eólico de Estados Unidos de Illinois en el año 2003.

Tras 17 años fuera, estimó que era hora de volver a casa. Su mujer, argentina, ya trabajaba en AWS en EEUU, y vieron que la multinacional iba a lanzar los centros de datos en Aragón, lo que se convirtió en la oportunidad perfecta. “Contactamos directamente con el responsable de la Región y le dijimos que estaba interesado en el trabajo. Nunca pensé que iba a volver. A mí me decían que si volvía a España volvería a Madrid o a Barcelona. Venir aquí directamente ha sido una sorpresa y un lujo en casa”, explica.

En el caso de Cynthia, se chocó de lleno con la crisis económica de 2008. Después de dos años en Barcelona, le surgió una buena oportunidad en Audi, al sur de Alemania. “Estaba contenta en la empresa, pero sí que tenía muy en mente que me quería volver en algún momento. Es verdad que la pandemia intensificó un poco esas ganas de volver, porque era complicado viajar a Zaragoza”, resalta.

Pese a esas ganas de volver, tampoco ninguno de los dos se arrepiente de haberse marchado, destacando la gran experiencia vital que supone trabajar en el extranjero y conocer otras culturas, idiomas e industrias. “Quizás, el no haberme movido me hubiese impedido que AWS hubiese confiado en mi candidatura, en lo que podía aportar, o en mi potencial”, destaca Cynthia.

Su labor en AWS

Ahora, ambos tienen una labor clave en los centros de datos de AWS, una de las puntas de lanza de la revolución tecnológica que está viviendo Aragón. José gestiona los equipos de mantenimientos preventivos y correctivos de todos los sistemas, para mantener la disponibilidad al cliente al 100%, mientras que Cynthia dirige otro equipo de técnicos que se encargan de garantizar que todos esos servidores estén correctamente funcionando.

José se incorporó en octubre de 2020, dos años antes de la entrada en funcionamiento de los centros para acelerar todo el proceso previo, y Cynthia llegó en enero de 2022. Los dos confían en que su ejemplo sirva para otros aragoneses que puedan regresar a su tierra. “El sector está en auge y que AWS haya apostado por la región es algo bueno tanto para los que estábamos fuera y hemos querido volver, como para las nuevas generaciones que están ahora estudiando y por lo tanto van a tener una salida profesional”, añade Cynthia.