Zaragoza
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Nueva batalla y nueva oportunidad de conseguir los tres puntos para el Real Zaragoza. Una puntuación que todavía no ha logrado este 2025, con una derrota y un punto en los precedentes. Este domingo 26 de enero el conjunto de Ramírez tratará de cambiar el rumbo para mantener vivas las aspiraciones de los puestos de arriba, a nueve puntos antes de comenzar la jornada 24.

Así pues, la victoria resulta vital, como siempre lo es. Enfrente estará el Málaga, un rival duro y tan solo un punto por delante de los maños. Los andaluces son undécimos y cosecharon una derrota 3-2 ante el Mirandés este mismo lunes. Sin embargo, en su estadio tan solo ha perdido un encuentro en todo el curso.

Por su parte, el Real Zaragoza no presenta una mala estadística a domicilio, siendo el cuatro mejor equipo de la categoría, pero, mirando el calendario, la última victoria fue ante el Eldense el 23 de octubre de 2024.

Desde entonces se apunta un empate en Huesca, Córdoba y A Coruña, y derrotas en Eibar y Elche.

Además, para ponerle más dificultad a la contienda, Ramírez no podrá contar con los lesionados, a los que se ha unido esta semana Cristian Álvarez, ni con Samed Bazdar, que cumple ciclo de cartulinas.

En la previa del encuentro, el canario dejó caer la posibilidad de regresar a la defensa de cinco, por la que ha apostado en sus dos primeras pruebas con el Real Zaragoza. Ramírez afirmó que con ella se puede ser agresivo u ofensivo, y justificaba la decisión por el perfil de sus jugadores.

Habrá que ver cuál es el once y qué jugadores saltan al campo de La Rosaleda esta tarde, en un duelo de históricos donde se espera un ambiente de lujo.

Un antecedente de ilusión

Hay muchos recuerdos del Real Zaragoza en La Rosaleda, unos buenos y otros no tanto. Pero, si hay que mirar aquellos días que hicieron felices al zaragocismo en la historia reciente, es preciso acordarse de ese 8 de marzo de 2020.

Víctor Fernández, Luis Suárez… El Real Zaragoza caminaba directo hacia Primera División en esas fechas. La afición disfrutaba de su equipo, era feliz y estaba ilusionada. Sin embargo, sin saberlo, ese sería el último partido tranquilo y sin sufrimiento.

El colombiano anotó el 0-1 definitivo en el minuto 86, dejando al Real Zaragoza en segunda posición a cinco puntos del tercer clasificado y a solo uno del líder. Era la jornada 31 y el ascenso directo se veía más cerca que nunca antes. Pero lo que pocos imaginaban en ese momento es que ese sería el último partido antes de que la pandemia del coronavirus suspendiera la competición.