Zaragoza
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Sin mirar atrás, el escritor best seller Javier Castillo sale de su zona de confort y, por primera vez, ambienta en España una novela: 'El susurro del fuego'. Es un salto valiente, una declaración de intenciones: el autor malagueño puede con todo.

La historia transcurre en las Islas Canarias, un escenario que arde con la misma intensidad que sus personajes. Castillo explora el fuego interior, esa chispa vital que la rutina apaga y que su novela busca reavivar.

Entre suspense y emoción, la trama sigue a dos hermanos en una búsqueda marcada por la pérdida, la esperanza y la vida. El misterio se convierte aquí en un espejo que invita a despertar.

El autor de La chica de nieve y El día que se perdió la cordura mantiene intacta su pasión. Aunque el éxito lo ha llevado a Netflix y a millones de lectores, sigue escribiendo con la misma entrega de siempre.

Con El susurro del fuego, Javier Castillo firma su obra más íntima y vitalista. Ha venido a Zaragoza a presentarla y hemos podido hablar con él.

Entrevista a Javier Castillo

'El susurro del fuego' se ambienta en las Islas Canarias, es la primera vez que ambientas en España una novela. ¿Por qué España y cómo te has preparado para poder ambientarlo?

Llevaba mucho tiempo queriendo contar una historia así. Yo soy un escritor que desarrolla primero la idea y la historia, y luego elige el mejor lugar para situarla.

Mis novelas anteriores encajaban de maravilla en Estados Unidos, pero esta vez tenía una idea sobre el fuego interior que todos tenemos. Veo a la gente cada vez más apagada, viviendo casi de puntillas por la vida, sin saborear la comida, pensando en la hora de salida cuando está trabajando, y pensando en está fuera… Vivimos con tanto ruido que nos vamos apagando poco a poco.

Quería escribir una historia que te incendiara por dentro, que te hiciera sentir esa llama y aprovechar cada instante, porque esto dura poquísimo.

Durante un viaje con mi familia a Canarias, en Puerto de la Cruz, atendimos a un turista alemán que sufrió una bajada de azúcar. Vino una ambulancia, se lo llevó, y pensé: ¿y si en vez de turistas alemanes fueran hermanos mellizos? ¿Y si venían a celebrar algo importante? Así surgió la idea: él, Mario, acababa de terminar un tratamiento de cáncer, y su hermana, astrofísica, quería enseñarle algo en la isla para celebrar un nuevo comienzo. Pero cuando él tiene que ingresar un par de días, ella desaparece, y su móvil aparece en un lugar extraño…

Javier Castillo con su nueva novela. E.E

En tus novelas siempre hay suspense, pero también reflexiones sobre la vida y la muerte. ¿Es una preocupación tuya?

No, no es una preocupación, es un tema que nos une a todos. Con el tiempo lo olvidamos, pero de vez en cuando hay que recordarlo. Vivimos quejándonos, sintiendo que todo es injusto, sin darnos cuenta de lo afortunados que somos. Nuestra vida, para el universo, es una fracción de segundo.

Hace poco, un amigo muy cercano, con 35 años, sano, tuvo un infarto fulminante. Y piensas: ¿cómo puede pasar? Pues pasa. Y a cualquiera. Creemos que vamos a vivir para siempre y postergamos cosas, pero hay que recordarlo: tenemos una oportunidad única que no sabemos cuándo termina. Una historia puede abrirte los ojos, hacerte sentir esa lección de otra manera.

Creo que hay dos formas de aprender: cuando la vida te pone a ti de ejemplo, o cuando te presenta una historia que te hace ver las cosas. Esta novela busca eso, que te golpee y te recuerde lo que importa.

Siempre digo que, aunque dejara de vender, seguiría escribiendo. Aunque no me leyera nadie, lo haría igual.

Tú eras asesor financiero. ¿Cómo acaba un financiero dedicándose a escribir?

En realidad es al revés: era un niño que amaba leer y escribir cuentos todos los días, y acabó estudiando finanzas. La vida nos empuja hacia lo que 'tiene salida', y abandonamos las pasiones. Yo estudié empresariales por presión familiar, para tener un trabajo rápido.

Tuve suerte: nunca abandoné mi hobby. Leía un libro y escribía un cuento inspirado en él. Hasta que tuve una idea que no me dejaba en paz: 'El día que se perdió la cordura'. Un hombre desnudo caminando por la ciudad con la cabeza de una mujer en la mano. Empecé escribiendo un relato corto… y acabó siendo mi primera novela.

Años de escribir por hobby terminaron en un libro que fue una locura, ha vendido más de un millón de ejemplares. Esa historia me devolvió mi pasión de infancia.

Esa pasión ya es tu profesión. ¿Qué significa eso para ti?

Ahora sí, es mi profesión, pero sigue siendo mi pasión. Siempre digo que, aunque dejara de vender, seguiría escribiendo. Aunque no me leyera nadie, lo haría igual.

Tus libros también se han adaptado a series. De una vida normal pasaste a los éxitos, ventas, Netflix… Es más, este viernes 14 de noviembre, Netflix estrena El cuco de cristal ¿Cómo se vive eso?

Es una locura. No se puede planear. Siento que le pasa a otra persona: me veo en entrevistas y pienso 'qué locura esto que le está pasando'. Pero me gusta que sea así, porque mantiene viva la ilusión.

Lo único que controlo es cuando me siento a escribir. El resto, ventas, adaptaciones, repercusión... no depende de mí. Solo puedo escribir la mejor historia posible. Pero claro, las adaptaciones son un sueño, una oportunidad de llegar a gente de todo el mundo.

¿Cómo trabajas con las plataformas en esas adaptaciones? ¿Hay mucha intervención por tu parte?

En mi caso no hay tiras y aflojas. Me gusta estar presente: participo en las reuniones, propongo ideas y formo parte del equipo de guion. Una adaptación requiere cambios, tiene otro lenguaje, pero eso también te permite aportar. Al final es tu criatura, y tener voz en el proceso es importante.

Intento que cuando estoy solo escribiendo, hacer el mejor libro posible; y cuando estamos con la serie, el mejor producto posible. Todo con el mismo objetivo: que la historia llegue muy lejos.

¿Cómo es tu proceso creativo? ¿Te sientas a escribir directamente o lo planificas todo antes?

Lo planifico todo muchísimo. Antes de sentarme a escribir ya sé el final, los pasos de los personajes, lo que va a ocurrir. Luego paso ese esquema a un guion más detallado y escribo en orden, capítulo a capítulo.

En la escritura es cuando embelleces la historia, cuando surge una frase o un recuerdo, cuando das profundidad a los personajes. Pero la estructura la tengo cerrada antes.

Bestseller tras bestseller, series en Netflix y tres hijos. ¿Cómo lo haces?

Haciendo malabarismos (ríe). Somos un equipazo, mi mujer y yo nos coordinamos muy bien. En época de escritura, ella viaja más; en promoción, me toca a mí.

Tengo mis horarios adaptados a la familia: me levanto de cinco a siete de la mañana para escribir antes de que despierten los niños. Luego los llevo al cole, vuelvo a casa y escribo toda la mañana. Por la tarde, vida familiar. Reviso lo escrito cuando ya se han dormido.

¿Hay algún tema que te gustaría tratar en el futuro?

No tengo algo concreto. Ahora estoy planeando una historia que me gusta mucho, pero no busco un tema desde el principio. A veces surge al construir los personajes. Me gusta que sea así, que el tema te lo dé la propia historia.

Me fascinan temas como la muerte, la violencia hacia la mujer y en todas sus formas, los grandes debates entre ciencia y religión, Dios, las creencias, la memoria, los sueños… Hay muchos temas que me inquietan y me inspiran.