Viviana nació en Colombia, pero la situación de su país le llevó a viajar a España en busca de un futuro mejor. Hace apenas seis meses llegó a Zaragoza junto con su familia y, desde entonces, ha logrado empezar de nuevo. Aun así, su situación económica todavía no le permite comprar regalos de Navidad para sus hijas, una de ellas con discapacidad.
Por eso, fundaciones como Miguel Carreras, en colaboración con la Cruz Roja, son esenciales, especialmente en fechas tan señaladas. Durante estos días, se ofrecen más de mil juguetes para unos 900 niños y niñas en situación de vulnerabilidad en Zaragoza.
Para Viviana, recibir estos juguetes supone algo más que un regalo material: "Es un agradecimiento muy grande", asegura. "Alegrará el corazón de mis princesas y de muchas niñas más". Sus hijas, de 13 y 16 años, afrontan además el reto de adaptarse a un nuevo país, lejos de su entorno familiar.
