El PSOE de Zaragoza ha agravado este jueves su crisis interna al apartar al concejal Horacio Royo como portavoz de la comisión de Urbanismo, una de las más importantes del Ayuntamiento, y de la presidencia de la junta de distrito de El Rabal.
La decisión llega menos de un mes después de que Royo perdiese el control de este bastión socialista en favor del asesor Eduardo Cariñena, afín a Pilar Alegría, por 56 votos a 26.
En un principio, Ranera mantuvo al concejal -enmarcado en el sector de Carlos Pérez Anadón-, como portavoz de Urbanismo. Horas después de la votación en El Rabal aseguraba que el grupo seguía trabajando "con normalidad", pero no ha tardado ni 30 días en hacer cambios.
Así, la portavocía de Urbanismo pasará a manos de Ros Cihuelo, uno de los mayores apoyos de la ministra y portavoz en el Consistorio, mientras que la propia Lola Ranera se pondrá al frente de El Rabal.
Royo, por su parte, será portavoz del PSOE en la comisión de Presidencia, donde llevará temas capitales como la nueva Romareda.
El propio partido ha anunciado que estos cambios "se afrontan con el único objetivo de ganar las próximas elecciones de mayo de 2027 y que el Partido Socialista gobierne ante la deriva de las políticas del Gobierno de Natalia Chueca y sus socios de la ultraderecha".
Fuentes del grupo municipal aseguran que era altamente probable que esto pudiera pasar. La decisión se habría comunicado primero a Royo y, posteriormente, al resto de los concejales.
Lejos de querer entrar en polémicas, el edil asegura que seguirá trabajando desde el rigor y con la conciencia tranquila en el área que se le asigne. "Para eso nos pagan los ciudadanos", ha recalcado.
Las reacciones
El terremoto en el PSOE ha provocado reacciones tanto en el PP como Vox. Para el portavoz popular, Ángel Lorén, Ranera "está más pendiente de sus intereses personales y de las guerras de poder en el nuevo PSOE sanchista que de trabajar en favor de los zaragozanos".
"Deja claro una vez más que ha traído a Zaragoza lo peor del PSOE de Sánchez y Alegría: autoritarismo, deslealtades y traición a los principios que hasta ahora habían defendido los socialistas en Zaragoza y en Aragón", ha aseverado.
Por su parte, el portavoz de Vox, Julio Calvo, cree que el relevo en las filas socialistas demuestra que "se antepone la fidelidad a las ideas, la formación y la valía personal".
"Un partido con esa escasez de talento no se puede permitir el lujo de hacer purgas. Eso se llama, a todas luces, selección inversa", agrega.