Llega el verano y las calles se llenan de turistas. A Zaragoza vienen franceses, ingleses y australianos, entre otros. No buscan sol y playa, sino historia y cultura.
El turismo es uno de los pilares de la economía española, y Aragón quiere subirse a esa ola: turismo de montaña, turismo gastronómico y turismo cultural. Salvo playa, Aragón lo tiene todo.
Y mientras los turistas pasean, los comerciantes del centro sacan su mejor sonrisa para recibirlos. "Desde junio se nota mayor afluencia y hablamos todo el rato en inglés", reconoce Noemí, dependienta de una tetería en el centro de la ciudad.
El idioma es importante, pero aunque no se domine, uno se las ingenia para hacerse entender. "Yo no hablo nada de inglés, pero nos entendemos a la perfección", comenta divertida Susana, de Frutos Secos Solanilla del Mercado Central.
"Esta mañana ha venido un chico portugués y se ha llevado kilos de caramelos. Con gestos todos nos entendemos", explica contenta la tendera.
Susana y su compañera en el stand de Frutos Secos Solanilla.
Allí, entre los puestos, siempre hay movimiento. "Muchísimos turistas este año, hay más gente de fuera que vecinos de aquí", cuenta Eduardo, de la Carnicería Menuceles Antonio y Mercedes. "A mí me compran poco, la verdad. ¿Quién se va a hacer un chuletón estando de viaje?", bromea. Reconoce que, aunque son educados, a veces pueden resultar un poco molestos: "Son un poco pesados con las fotitos", añade.
Pero entiende que es normal, por lo bonito que ha quedado el Mercado Central tras la reforma. El mercado cuenta con su clientela habitual, pero en verano aparecen caras nuevas… y carteras más o menos llenas. "Los turistas gastan bien. Aquí igual se dejan 50 o 60 euros", explica MariCarmen desde su puesto 29 Charcuterías Montori y Barranco. "Se llevan quesos o embutidos típicos, para ellos y también para regalar", añade.
Eduardo y Maricarmen en sus respectivos puestos del Mercado Central.
Carnicería, pescadería, panadería… en el Mercado Central de Zaragoza hay de todo y para todos los gustos. "Principalmente es calidad", comenta Carmen de Frutas Los Pocholos, mientras coloca unos tomates en su stand.
"Es verdad que aquí tienen todo fresco y bueno, pero antes era más barato", dice una señora que ha ido a hacer la compra del día. Una percepción que respalda otra vecina de Zaragoza: "La fruta y la verdura están de locos", sentencia.
Carmen en su puesto del Mercado Central.
"Pero no es tan caro como en los mercados de barrio", defiende Carmen, e insiste: "Aquí lo traemos todo fresco. Mira estas cerezas, y estos plátanos. Los precios están muy bien, no los ves en otro sitio", sentencia.
Sí es cierto que la cesta de la compra ha aumentado un 10% en productos como el café, los huevos y la fruta fresca. De todas formas, los turistas vienen a disfrutar y, en muchas ocasiones, no reparan en la subida de precios.
En Zaragoza, el turismo está en auge durante 2025, con cifras que superan las expectativas y establecen nuevos récords. La ciudad ha experimentado un aumento significativo en el número de visitantes, especialmente durante los primeros cinco meses del año, con más de 478.000 turistas.
Los comerciantes del centro de la ciudad esperan que estos meses de verano la cifra aumente aún más, y que el turismo siga consolidándose como una fuente de ingresos clave para la economía local.