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La ya candidata del PSOE a las elecciones en Aragón, Pilar Alegría, ha pedido este sábado "unidad" a su partido para echar a Jorge Azcón del Pignatelli. "Yo sola no quiero ni puedo. Os necesito a todos movilizados y comprometidos", ha dicho en un acto en su pueblo, La Zaida (Zaragoza), cargado de simbolismo.

La exministra ha elegido para su primer gran acto de precampaña el mismo pabellón en el que anunció oficialmente que se presentaba a secretaria general del partido en Aragón. También la misma canción: 'Revolución', de Amaral.

En él ha hecho su primera promesa -tener siempre a Aragón y los intereses de los aragoneses como prioridad- y ha confirmado que habrá debates y 'cara a cara' con Azcón.

Junto a ella han estado destacados líderes como la secretaria de Organización, Manuela Berges; quien fuera su rival en la sucesión de Lambán, Darío Villagrasa; los secretarios provinciales de Zaragoza, Huesca y Teruel, Teresa Ladrero, Fernando Sabés y Rafael Guía, y el presidente de la Diputación de Zaragoza (DPZ), Juan Antonio Sánchez Quero.

Hasta La Zaida también se han acercado Miguel Gracia, el expresidente Marcelino Iglesias, Carmen Dueso, Alfonso Gómez Gámez -señalado hasta en dos ocasiones en los informes de la UCO-, Pilimar Zamora o la subdelegada del Gobierno en Zaragoza, Noelia Herrero, uno de los nombres que suenan en las quinielas de las listas del PSOE.

Pilar -Pili, como se la conoce en su pueblo natal- ha asegurado que este era el discurso más importante de toda su trayectoria. Estar en el municipio que la ha visto caer y levantarse junto a "amigos, compañeros y vecinos de todos los rincones de Aragón" le ha permitido dirigirse a los suyos "sin atriles, sin barreras y sin fronteras".

"Profundamente emocionada", la exportavoz del Gobierno de Pedro Sánchez ha reconocido sentir "responsabilidad y vértigo", pero no tiene "ninguna duda". "El momento no es sencillo, lo sé", ha dicho, para defender, acto seguido, cómo ha reaccionado el PSOE ante comportamientos que no representan "en absoluto" el partido.

"Se han reconocido errores, haciéndose cargo de la situación y rectificando, pero siempre con la mirada al frente", ha subrayado.

Alegría se ha comprometido a recuperar las esencias del proyecto socialista "pensando siempre en las personas" que representan. "Si estamos aquí es para hacernos cargo de las personas de la calle, las que sienten en sus propias carnes lo que significa que su destino lo dirija un gobierno de la derecha y la ultraderecha", continuaba.

Recordando que viene de una familia "sencilla y trabajadora" en la que "no había tiempo para el descanso", ha prometido no rendirse jamás para garantizar igualdad de oportunidades.

"Cuando una sociedad se resigna, mira para otro lado y no busca soluciones se empobrece y se quiebra. Yo no me conformo", subrayaba.

Dirigiéndose a los suyos, ha instado a pelear "todos juntos" por construir un Aragón donde quepan los sueños "de todos y todas". También en esta línea, ha prometido recuperar el Aragón del diálogo, el acuerdo y la convivencia: "Ha llegado el momento de decir 'basta ya' a la confrontación de Azcón, que no ha hecho otra cosa que buscar excusas para no hacerse cargo de los problemas de los aragoneses".

Por ello, se ha marcado como meta poner fin al frentismo, reducir el volumen del odio y recuperar "el Aragón de la concordia".

En su opinión, en estos dos años en el Pignatelli, Azcón "no ha entendido estas máximas" y solo ha buscado la división y el enfrentamiento de unos contra otros, ya sea contra otras comunidades o contra el Gobierno de España.

Para Alegría, los aragoneses no estaban pidiendo elecciones. "Azcón atiende su agenda personal y la de Feijóo. Ha dejado claro que los intereses de los aragoneses están siempre detrás", reiteraba.

Le ha acusado, incluso, de querer "que nadie sepa que hay campaña electoral" para que no se hable de su "incapacidad de gestión" y de su ausencia "en los momentos más importantes". "Con las tormentas no estuvo del lado de los aragoneses, estaba de vacaciones en coche oficial", ha recordado.

En contra de todo esto, la extitular de Educación ha instado a los suyos a entender las elecciones como una oportunidad para estar al lado de la gente corriente y explicar sus propuestas "serias" frente al "papel mojado" del PP.

Es entonces cuando ha prometido que en esta campaña habrá debates con todas las fuerzas políticas y cara a cara con Azcón. "Quiero explicar cuál es nuestro proyecto político de avances. Iremos a ese debate", decía.

De su etapa en el Ministerio asegura haber aprendido "muchas cosas". También ha asegurado ser consciente de que ha habido veces en las que se ha equivocado. Con todo, ha prometido seguir trabajando para "ensanchar la igualdad" en la que espera que sea "la etapa más importante" de su carrera.

Como ejemplos ha puesto los niños que no pueden ser atendidos por los pediatras en su centro de salud en el medio rural o los jóvenes de Tarazona que "no tienen oportunidad de contar con un auxiliar".

También ha criticado que haya familias gastando prácticamente toda su nómina para vivir en pisos minúsculos. "Ese es el Aragón que tenemos oportunidad de cambiar", ha resaltado entre aplausos y gritos de presidenta.

La respuesta del PP

En respuesta, la secretaria general del PP-Aragón, Ana Alós, ha asegurado que Alegría está "absolutamente alejada de la realidad" de la Comunidad.

"No trae ni una propuesta para los aragoneses", ha lamentado antes de recordar los "recortes" del Gobierno de Javier Lambán y los avances del Ejecutivo de Azcón.

"Lo que tendría que explicar es dónde están los 480 millones que debe el Gobierno de Sánchez a los aragoneses por la ley de dependencia", resaltaba.

Sí se ha alegrado, en cambio, de que haya aceptado el 'cara a cara' con Azcón. "En el próximo Consejo de la CARTV vamos a pedir que se celebre en la televisión pública aragonesa", ha avanzado.