Zaragoza
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El terremoto que vivió la política aragonesa la semana pasada tiene un nuevo episodio este jueves con el primer reencuentro entre el líder de Vox, Alejandro Nolasco, y el presidente de Aragón, Jorge Azcón.

Con el presupuesto para 2026 más en el aire que nunca, ambos líderes tendrán su debate en el primer turno del Pleno de las Cortes de este jueves, en el que el presidente interviene para hablar de su plan de gobierno para el resto de la legislatura.

Fue el PSOE quien presentó esta petición de comparecencia, aunque los focos en el hemiciclo apuntan hacia la bancada de Vox, que es sobre quien pivota el futuro de la legislatura. Un ‘no’ a las cuentas de Azcón podría hacer tambalear la estabilidad del Gobierno y facilitar que Azcón presione el “botón nuclear” que ya ha pulsado María Guardiola.

De todas formas, este apunta a ser solo un aperitivo, ya que el plato fuerte llegará el viernes, cuando ambos se midan directamente en la sesión de control al Gobierno. Nolasco preguntará a Azcón sobre el rechazo a la acogida de menores extranjeros no acompañados, una de las principales fricciones entre PP y Vox.

Y es que, si las relaciones ya de por sí pendían de un hilo, todo explotó la pasada semana cuando un asesor del grupo parlamentario de Vox, Marcos Francoy, lanzó mensajes fascistas y racistas a través de la red social X (antes Twitter). En varios posts hablaba del "reemplazo étnico al que nos someten" y proponía "remigrar a todos los no españoles de sangre y promover políticas que permitan la natalidad de los españoles autóctonos".

Ante ello, Azcón reaccionó y amenazó con romper relaciones si Francoy continuaba relacionado con Vox, que prescindió de él como asesor. Sin embargo, los de Abascal respondieron y advirtieron al presidente aragonés que serán ellos los que no van a sentarse a negociar "ningún acuerdo presupuestario" con el PP para 2026. "El Partido Popular tendrá que negociarlos con quien esté dispuesto a aceptar órdagos oportunistas y mezquinos", exponen.

Ello no ha frenado las intenciones del Gobierno del PP de llevar a las Cortes el presupuesto de 2026, aunque prácticamente esté abocado al fracaso, salvo giro muy radical y altamente improbable. De hecho, el pasado lunes, Azcón aseguró ante los medios que ni siquiera iba a esperar al Consejo de Política Fiscal y Financiera que lleva semanas esperando, y que iba a aprobar el techo de gasto “en días”.

Mientras, Nolasco, en una entrevista en EL ESPAÑOL DE ARAGÓN, ya advertía que no iba a tolerar que Azcón presentara las cuentas únicamente para que se las voten en contra. “Demostraría, si así lo hiciera, la poca seriedad y la poca altura que tiene un presidente de una comunidad autónoma. No puede decir ‘voy a presentar esto para que me lo votes en contra’, siendo algo tan importante como los presupuestos”, subraya.

A la espera de la fumata blanca, ese techo de gasto confirmará la temperatura de las relaciones entre PP y Vox. Los populares confían en poder salvar este trámite, incluso rascando alguna abstención de la izquierda, insistiendo en que únicamente es una suma del gasto máximo del que se dispone para el próximo año y que no tiene carga ideológica. Los presupuestos, en cambio, serán cosa distinta. Y de lo que pase después, Dios dirá.