El presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), Carlos Arrazola, ha visitado este miércoles junto al jefe del área de Gestión Medioambiental, Samuel Chopo, el inicio de los trabajos que van a tener que ejecutarse en las cuencas de los ríos Cámaras y Aguasvivas como consecuencia de las fuertes tormentas del 13 y el 14 de junio en Aragón.
Ambos han visitado Azuara, Letux, Belchite y Vinaceite y han comprobado el estado de los cauces y la evolución de las obras en las cuencas de los ríos Aguasvivas, Cámaras y Herrera. También se han entrevistado con algunos alcaldes.
Durante los próximos meses continuarán los trabajos en los tramos de ríos afectados y también en parte de los daños ocasionados en los municipios.
La actuación se ha dividido, indican desde la CHE, en seis entornos de trabajo, con un importe final de aproximadamente cuatro millones de euros.
Esta división permitirá trabajar simultáneamente en todas las zonas y de esta manera acortar el tiempo de ejecución de los trabajos en las zonas afectadas.
La tormenta
Durante los días 13 y 14 de junio, recuerdan desde la CHE, se produjeron precipitaciones intensas y de carácter torrencial en la cuenca del río Aguasvivas. De acuerdo con los datos registrados por los pluviómetros de la Confederación y la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), se acumularon 117 l/m² en 6 horas, con intensidades máximas horarias ligeramente superiores a los 30 l/m².
La precipitación de 30 l/m² en la zona afectada está catalogada por Aemet como aviso naranja por precipitaciones y la de 120 l/m² en 6 horas, a tan solo 3 l/m² de los 117 l/m² recogidos en este episodio, como aviso rojo.
La intensidad de las lluvias provocó crecidas de diferente magnitud en los afluentes del río Aguasvivas, principalmente en el río Cámaras y algunos de sus afluentes, como el Herrera, que terminaron confluyendo en el cauce principal.
En la actualidad se están realizando los estudios de comprobación de las mediciones obtenidas durante el evento, pero una primera estimación permite emplazar el fenómeno entre los 100 y los 500 años de periodo de retorno, lo que da una idea de su gran magnitud.
En los días siguientes al episodio de avenida, el área de Gestión Medioambiental de la CHE realizó una primera valoración estimativa de los daños con información de la propia CHE, de Protección Civil, y de los municipios afectados. La Confederación Hidrográfica del Ebro (MITECO) declaró, el 30 de junio, “las obras de emergencia urgentes e inmediatas para prevención y reparación de daños, consecuencia de la avenida extraordinaria del 13 y 14 de julio en la cuenca del río Aguasvivas (Zaragoza y Teruel)”.
El objetivo de estas labores de emergencia es la restitución y/o adecuación de los cauces afectados a su trazado previo a la avenida, la reposición de sus riberas, la retirada de los elementos obstructivos de la sección de desagüe y la recuperación de la sección hidráulica para garantizar la fluencia.