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En busca de una vida mejor llegó Manu a España a principios de 2024. Un periplo que comenzó como muchas historias de este índole se inician: por vía marítima y completamente sola, sin conocidos y familiares que le acompañaran en el camino.

"Conseguí llegar a El Hierro y luego me enviaron a Tenerife", comienza contando Manu, de 40 años, por teléfono desde el centro de Accem en Tarazona. Desde entonces su cambio de ubicación ha ido variando ya que su viaje no solo se limitó a sobrevivir al mar.

Así, tiene en su mente fechas que no se le olvidan como el 15 de mayo de 2024 cuando fue trasladada a un centro de inmigrantes en Teruel donde estuvo alrededor de seis meses. A la que le sigue el 21 de octubre cuando llegó al centro de Accem en Tarazona donde admite que se encuentra "muy bien".

Para ella, el municipio zaragozano se ha convertido en su casa: "Comparto piso con gente de África y Latinoamérica. Nos ayudamos entre todos para mejorar español", explica. También para poder mejorar el idioma, ya que comenzó a aprenderlo cuando llegó a España, asiste además dos días a la semana cuatro horas a cursos de español.

Aunque si bien bromea que no tiene "vergüenza" y pregunta por la calle a los vecinos para que la ayuden: "No tengo problema en parar a gente cuando quiero saber algo y le pregunto a todo el mundo en la calle con la ayuda del móvil".

No es lo único ya que su formación va a más ya que además ha realizado un curso formativo de cocina por el cual está haciendo las prácticas en la residencia de mayores de Tarazona. Pero como bien señala Manu, tiene un sueño más grande: "Me encantaría poder abrir una tienda de moda que sea una mezcla de todos los puntos de África para traer mi cultura aquí".

La mujer se encuentra ya enfrascada ya que no descansa y tiene ya ideas de modelo que podría realizar como del nombre de la tienda: "Una ventana a África", cuenta emocionada.

Asimismo, durante su relato recalca la buena acogida que han tenido los vecinos con ella y sus compañeros le han hecho "acostumbrarse" y decidir quedarse en el municipio zaragozano por un tiempo.

"Quiero asentarme en Tarazona y conocer bien como es la vida en España antes de poder irme a otra ciudad", admite. Así, detalla que su plan es estar alrededor de dos años allí antes de emprender el vuelo a una ciudad más grande.

Aunque entre toda su historia lo que más ilusión le haría sería poder traer a España a su hijo al que tuvo que dejar en su país para poder venir a abrir el camino: "Hablamos mucho por Whatsapp y por videollamadas casi todos los días", cuenta. A lo que añade su sueño más grande: "Si la vida me da la suerte me gustaría poder tenerlo conmigo aquí".

La historia de Manu es una de las miles que pasan por Accem. La ONG lleva desde 2015 trabajando en los municipios aragoneses como Tarazona o Burbáguena para asentar y ayudar en el desarrollo de una nueva vida a personas refugiadas. En los últimos cinco años han pasado cerca de 10.000 por municipios de la comunidad amparados por la ONG y han llevado su trabajo a 34 municipios de la comunidad.

Desde entonces han acogido a un perfil mayoritario de entre 18 y 34 años, que representan alrededor del 40% de sus intervenciones. En su mayoría son solicitantes de asilo de protección internacional. Las principales nacionalidades con las que tienen contacto son Colombia, Venezuela, Marruecos, Malí, Senegal y Ucrania.

En Aragón, casi 3.000 personas han sido atendidas en el Sistema de Acogida de Protección Internacional. En concreto, en los primeros seis meses del año, se han acogido a 2.839 en la comunidad aragonesa, según datos del Informe sobre el sistema de protección internacional en España del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. A nivel nacional, se han atendido a 49.691 personas.