El apagón no ha pillado a todos por sorpresa. Sobre las 12:30 de este lunes 28 de abril, el susto ha sido histórico. Algunos pensaron que se trataba de un problema puntual en su oficina o en su casa, pero al hablar con los vecinos y comprobar que ellos también estaban sin conexión, las sospechas empezaron a crecer. No era solo un edificio, ni una calle: era todo el barrio, toda Zaragoza. Las noticias comenzaron a informar de que el corte afectaba a toda España. "¡Espera! en X (antes Twitter) dicen que también en Portugal y Andorra... Y ahora Francia, Holanda...", se leía en redes.

¿El causante? Se especula de todo: ¿Putin? ¿Trump? ¿Un ciberataque? ¿El Papa? ¿Un estallido de guerra? Las teorías conspiranoicas no han tardado en surgir, alimentadas por la falta de información inicial. Sin embargo, las autoridades piden acudir solo a fuentes oficiales para atajar los bulos.

En España tenemos una manera de ser que de la situación más trágica, conseguimos sacar un chiste, y que se haya ido la luz, no iba a ser menos. El más viral: una imagen de Fernando Simón asegurando, con su característica calma, que el apagón duraría "uno o dos minutos".

Kit de supervivencia

Tras el susto, la incertidumbre y los memes, algunos ciudadanos han sacado a relucir con orgullo su kit de supervivencia. No los ha pillado desprevenidos: llevaban meses preparándose. La idea de un "gran apagón" no era nueva. Este enero, la Unión Europea, preocupada por el aumento de la inestabilidad internacional y el aumento de la tensión, recomendó a los ciudadanos disponer de un kit de emergencia de 72 horas.

Según las directrices oficiales, el kit debía incluir:

• Agua potable: al menos 2 litros por persona y día.

• Alimentos no perecederos: como conservas, barritas energéticas, frutos secos, etc.

• Linternas y baterías de repuesto.

• Radio a pilas o de manivela: para poder seguir las noticias en caso de corte total de internet y electricidad.

• Velas, cerillas o encendedores.

• Botiquín de primeros auxilios.

• Copias de documentos importantes.

• Dinero en efectivo: ya que los sistemas de pago electrónicos podrían fallar.

• Productos de higiene básica.

En Zaragoza, Jorge (nombre ficticio) nos muestra con orgullo su propio kit de supervivencia: una radio de emergencia, varias velas, cerillas, una linterna grande, dos linternas pequeñas recargables y una linterna frontal para tener las manos libres. De momento no ha tenido que usarlo, y parece ser que finalmente no hará falta por el regreso de la luz a la comunidad.

Después de unas cinco horas de apagón la luz ha ido regresando poco a poco. Las primeras comunidades en recuperarla han sido Madrid, Catañuña y Aragón, entre otras; no obstante, no se ha recuperado en toda la comunidad a la vez, sino que ha ido volviendo paulatinamente por zonas.

Recuperación lenta pero progresiva de la energía

A partir de las 17:00, algunas comunidades autónomas han empezado a recuperar parcialmente el suministro eléctrico y la conexión a internet, aunque de forma irregular y solo en algunas zonas.

En Zaragoza, por ejemplo, los primeros barrios en ver restablecida la electricidad han sido el Actur y Casablanca, aunque el servicio aún era intermitente y no llegaba a todos los hogares.

Durante la mañana, en las calles, los comercios trataban de adaptarse como podían. Sin datáfonos ni sistemas informáticos, muchos han estado utilizando métodos tradicionales: hacer cuentas de cabeza, calcular cambios manualmente y rezar para no cometer errores con los precios del género.

La policía y los bomberos han tenido que auxiliar a numerosos vecinos, muchos atrapados en el ascensor. No obstante, las autoridades señalan que no ha habido que lamentar ningún incidente grave.