Alicante

Nuevo escándalo por la aplicación de la Ley del sólo sí es sí en Alicante, donde la Sección Primera de la Audiencia Provincial ha rebajado en un año la condena a un violador de una menor de 11 años en Villena, a la que sometió durante los 4 meses que duró la relación con su madre a "introducir sus dedos en la vagina o parte de su pene en su ano, masturbaciones de él hacia ella y de ella hacia él y felaciones", se puede leer en el auto. 

Ahora, fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV) explican que la Audiencia de Alicante ha accedido a la solicitud de la defensa del condenado, nacido en 1967, y le rebaja la pena en un año, por aplicación de la Ley Orgánica 10/2022, de garantía integral de la libertad sexual.

De esta manera, la pena pasa de los 13 años, 6 meses y 1 día (que fijó finalmente el Tribunal Supremo tras estimar parcialmente un recurso de casación del condenado en mayo de 2020, frente a los 14 años y 3 meses de cárcel impuestos por la Audiencia en primera instancia) a 12 años, 6 meses y 1 día.

El tribunal de la Audiencia ha tomado esta decisión partiendo del derecho de todo penado a que se le aplique la norma más beneficiosa, aunque sea posterior al momento de dictarse su condena, y a la vista de que el Tribunal Supremo consideró, en la sentencia de casación, que no se apreciaban circunstancias que aconsejasen "un incremento de la pena sobre el mínimo legal que ha de formarse acudiendo a la mitad superior de la pena señalada para el delito".

Los hechos probados

Los hechos probados ocurrieron en 2012 en el domicilio de la pareja sentimental del violador, donde se quedaba de vez en cuando a dormir. El acusado, con antecedentes penales no computables a efectos de reincidencia y cancelables, comenzó la agresión sexual el 5 de enero de 2012, día de Reyes, cuando se encontraba en el salón de la vivienda de la madre. 

Allí estaba en compañía de la víctima, de 11 años, y de su hermana de 4 años. "Con ánimo de satisfacer sus más reprochables instintos sexuales, intentó besar" a la primera "en la boca y tocarle la vagina por debajo de la manta del sofá donde estaban sentados". 

La reacción de la menor fue quitarle la mano "al tiempo que el acusado le decía que la dejase ahí, que no pasaba nada, volviéndola a poner y consiguiendo incluso, dada su fortaleza física, a llegar a tocarle la vagina por debajo de la ropa interior". El ya condenado consiguió besarla en la boca "introduciéndole la lengua". 

Fue a partir de ese día cuando este individuo repetiría sus acciones delictivas "cada dos o tres días" en el domicilio de su pareja, "donde la menor accedía a acompañarlo y realizar favores sexuales por miedo a que se lo contase a la madre", que desconocía estos hechos. 

El auto también explica que el condenado "nunca pegó" a la menor, pero sí´"empleó la fuerza física para agarrarla de los brazos o de las manos y tumbarla en el sofá de su casa o para llevarla a la cama y desnudarla, ya que la menor se resistía". 

No fue hasta tres años después cuando la menor, entonces con 14 años, se atrevió a contárselo todo a su profesora de 1º de ESO. En su colegio se estaba conmemorando ese día, el día 25 de noviembre de 2014, el Día Internacional contra la Violencia de Género. A continuación la docente se lo reveló a la madre que interpuso denuncia.