Alicante

Al final las excusas han quedado en eso, en excusas y el acusado de abuso sexual y otros delitos de índole sexual a la que fuera su hijastra de 14 años, deberá ingresar en la cárcel, condenado a 5 años y un día. Durante el juicio, este hombre de 65 años se escudó en que era naturista para justificar que durmiera desnudo junto a la menor o que el vídeo pornográfico que le mostró era "para fines educativos". La Audiencia de Alicante no le ha dado credibilidad a sus alegaciones. 

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En concreto, la sentencia dictada por un tribunal de la Sección Tercera le considera responsable de un delito continuado de exhibicionismo y de otro de exhibición de material pornográfico ante menores de edad, castigados con pena de 18 y 12 meses de multa con cuota diaria de seis euros, respectivamente, recoge este miércoles EFE. 

Los hechos enjuiciados tuvieron lugar entre agosto de 2018 y enero de 2019, cuando el acusado y la madre de la víctima habían establecido una relación sentimental en la que compartieron periodos de convivencia en los domicilios de ambos, situados en Alicante y Xàbia (Alicante).

En ese ámbito temporal, el acusado llegó a manifestar a la familia de su pareja su disposición a hacerse cargo de la niña en el supuesto de que le pasase algo a su madre, que padecía de una enfermedad, por lo que la relación entre la menor y el acusado era "de facto similar a la paterno filial".

La sentencia considera probado que el acusado aprovechó esos momentos de convivencia y se prevalió de la relación "de absoluta confianza y casi familiar" establecida con la menor para "acostarse con ella en la misma cama estando él plenamente desnudo" cuando la madre se encontraba en el trabajo.

En esos momentos, el procesado "pegaba su cuerpo a la espalda de la niña que notaba el pene erecto del acusado" y le tocaba los pechos con ropa y levantándole la camiseta.

De igual modo, la sentencia añade que "al levantarse por la mañana", el acusado le mostraba a la menor su estado de erección y realizaba comentarios como "mira cómo me he puesto".

Por último, también cree demostrado que el acusado reprodujo una película pornográfica ante la menor y que le dijo que “él la amaba, que a su madre la quería, pero que a ella la amaba”.

Finalmente, la madre de la menor interpuso una denuncia contra su expareja en abril de 2019 después de haberse producido la ruptura de la relación entre ambos y de que su hija le relatase lo sucedido.

Negó los abusos

El acusado negó los abusos y aseguró que su relación con la menor fue "parental", al hacerse cargo de sus cuidados y acudir a recogerla al instituto o castigarla en ocasiones.

Además, aseguró que tanto él como la madre eran "naturistas", por lo que veía normal introducirse en el cuarto de baño cuando la menor estaba duchándose, pero negó haberse mostrado desnudo por la casa.

Y, por último, también negó que se ofreciese a enseñar a la menor a masturbarse, para concretar que sólo le habló del uso de preservativos y embarazos y que le proporcionó "una película pornográfica, si bien con fines educativos y con anuencia de la madre".

El tribunal rechaza esa versión y confiere toda credibilidad al testimonio de la víctima tras subrayar que su relato de los hechos fue persistente, sin agravar los hechos y que, además, no existía en ella ningún ánimo de perjudicar al acusado.

Así, el tribunal establece que la menor tardó en revelar los episodios de abusos y no lo hizo hasta después de la ruptura entre el acusado y su madre con la intención de protegerla puesto que "tenía gran temor a que el acusado hiciera daño a su madre en caso de revelar lo ocurrido".

Por todo ello, la sentencia considera al procesado autor de un delito continuado de abusos sexuales a menor de 16 años, además de responsable del delito de exhibicionismo y de exhibición de material pornográfico, y conmina al acusado a indemnizar a la menor con la cantidad de 10.000 euros.