Alicante

Ribera Salud se hará con el control del 100% del Hospital de Denia tras llegar a un acuerdo con DKV, la otra empresa que forma parte del accionariado. Fuentes de la empresa explicaron que DKV ha accedido a vender su parte de Marina Salud (un 65%) en una operación que está sujeta a aprobación regulatoria.   

Ribera Salud pasa así de ser accionista minoritario en la Join Venture, con un 35% de participaciones, a tener control total del Hospital de Denia. Los detalles de la operación no han trascendido. 

Este movimiento es clave en el contexto actual de tensión en el Gobierno valenciano a propósito de las concesiones de hospitales, tal como ha ocurrido con el departamento de salud de Torrevieja, que también gestiona Ribera Salud. La intención de la Generalitat es recuperar la gestión pública en el mes de octubre tras 15 años de contrato. En el caso de Dénia, la concesión termina en 2023.  

Lo cierto es que esta política está causando fricciones en el seno del Gobierno del Botánico, especialmente entre la titular de Sanidad, la socialista Ana Barceló, y sus socios de Compromís. Además de por la creación de la empresa pública para revertir el hospital de Torrevieja, también a propósito de la Marina Alta: el pasado mes de junio la formación nacionalista presentó la reclamación histórica de revertir a la sanidad pública el hospital de la capital de la Marina Alta. 

Lo hizo, además, a través de los alcaldes de la comarca, quienes cursaron su solicitud a través de la plataforma Som Marina Alta, una herramienta creada por Compromís para exponer todas sus reivindicaciones.

Tras esta decisión hay un trasfondo político: Compromís lleva décadas tratando de superar a los socialistas en esta comarca, en la que apenas le separan 9.000 votos. 

La petición llega después de que en le pasado mes de marzo se paralizasen las negociaciones para una posible reversión de este hospital por el alto coste que podría suponer. La consellera de Sanidad, Ana Barceló, tuvo que dar ese paso al lado después de que la concesionaria exigiera una millonaria indemnización -incluyendo lucro cesante- por el rescate público antes del fin del contrato. 

Los socialistas habían prometido revertir este departamento a la sanidad pública en elecciones, pero sin tener en cuenta que la opción de la empresa que los gestiona es, como mínimo, agotar el periodo de concesión. Mientras tanto, Compromís utiliza esa baza para apretar al PSOE en la comarca y tratar de ganar terreno de cara a las próximas municipales.

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