La provincia de Alicante ha amanecido este viernes bajo un manto de calima que ha vuelto a enturbiar el horizonte y ha marcado el comienzo de un fin de semana en el que la estabilidad atmosférica será la tónica predominante.
Pese a la ausencia de fenómenos adversos, el polvo sahariano se ha convertido en el gran protagonista, dejando cielos turbios y una sensación de bochorno impropia de estas fechas.
La mañana en Alicante ha estado dominada por la presencia de calima, visible desde primera hora y especialmente densa en los valles y zonas próximas al litoral.
Un finde "tranquilo"
La llegada de este polvo en suspensión ha reducido la nitidez del paisaje urbano y ha teñido el cielo de tonos ocres, sumándose a unas temperaturas que, de nuevo, han quedado por encima de lo habitual para mediados de noviembre.
Desde El ESPAÑOL de Alicante hemos hablado con el catedrático de Análisis Geográfico Regional de la Universidad de Alicante (UA), Jorge Olcina, quien nos ha explicado la causa del episodio y ha adelantado la previsión para el fin de semana.
Olcina resume la situación como un "fin de semana de tiempo tranquilo". Sin embargo, subraya que el factor determinante estos días es la calima: "El protagonismo de ese polvo sahariano sigue estando" sobre los cielos de la provincia.
Según indica, la intrusión comenzó el jueves y se prolongará todavía hasta el sábado.
El experto recuerda que este fenómeno no es aislado ni excepcional en esta época del año, pero sí está siendo más persistente de lo habitual.
La calima llega acompañada de temperaturas elevadas, que superan las máximas típicas de la estación. "Se alcanzan máximas de 25 o 26 grados", explica Olcina, a lo que se suma la presencia de brumas matinales y la calima, ese polvo en suspensión que enturbia la atmósfera.
Vientos del sur
Sobre el origen del episodio, el catedrático es claro: la causa se encuentra en la entrada de aire cargado de partículas desde el norte de África.
Olcina lo atribuye a "una situación de vientos del sur" que arrastran polvo sahariano hacia el litoral mediterráneo, generando un ambiente más seco, turbio y cálido.
En cuanto a la previsión, el domingo podría llegar una borrasca que ahora afecta al oeste peninsular. Su impacto en Alicante será marginal. Según Olcina, solo dejaría "cuatro gotas, pero nada importante", ya que las borrascas atlánticas "aquí no tienen efecto".
La tendencia general, por tanto, se mantendrá estable, con "temperaturas por encima de lo normal, tiempo básicamente estable".
Para la próxima semana se espera un patrón similar, con "temperaturas a mediodía agradables" y sin cambios significativos en el horizonte.
