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Emprender nunca ha sido sencillo. Requiere esfuerzo, constancia y una enorme capacidad de adaptación. Sin embargo, vivimos una era en la que la tecnología abre caminos antes impensables; ideas que nacen en un garaje pueden hoy alcanzar cualquier parte del mundo.

Es el caso de Dual Link Distribution S.L., una empresa tecnológica alicantina que ha sabido convertir la experiencia en hostelería en una herramienta de digitalización para restaurantes con presencia internacional.

Desde EL ESPAÑOL de Alicante hemos hablado con Itziar Pérez López, una de sus fundadoras. Su historia es la de una mujer que, con trabajo, intuición y una fe inquebrantable en el aprendizaje, ha logrado superar obstáculos personales y profesionales hasta liderar un proyecto que factura más de un millón de euros.

Tecnología con alma hostelera

Dual Link nació en Alicante con el propósito de ofrecer algo más que un simple TPV. Itziar y su socio, Javier Segura Pérez, con una trayectoria de más de dos décadas en proyectos tecnológicos, detectaron una carencia en el sector de la restauración: la falta de herramientas intuitivas, rápidas y realmente útiles para el día a día de los restaurantes.

"Queríamos ser un compañero de digitalización, no solo un sistema de caja", explica Itziar. Así, desarrollaron un modelo SaaS (software como servicio) que permite gestionar y optimizar todos los procesos de un negocio hostelero, desde la sala hasta la cocina.

La aplicación, diseñada con una interfaz ágil y basada en la experiencia real de los profesionales, ha conseguido implantarse en restaurantes de referencia como los de Martín Berasategui o Arzak, donde se ha pasado del papel y el boli al uso de iPads.

Equipo de Dual Link

Actualmente, Dual Link tiene presencia en España, Holanda, Francia, Emiratos Árabes Unidos, Aruba, Guinea, Nigeria y Somalia, -donde gestionan el comedor de una base militar estadounidense-, y prepara su entrada en México y Canadá antes de final de año.

En 2024, la empresa cerró con una facturación superior al millón de euros y un equipo de quince personas. El objetivo ahora es duplicar los ingresos en 2026, alcanzando los dos millones y, con una futura inversión, escalar hasta los diez.

Una emprendedora todoterreno

La historia de Itziar Pérez López es también la historia de una mujer todoterreno. Nacida en Madrid, se trasladó a Alicante con 15 años por motivos médicos. Desde muy joven, trabajó en hostelería, el sector de su madre, combinando estudios y empleo.

"En mi casa había que trabajar. Fui camarera, limpié casas y hasta fui DJ", recuerda. De hecho, en 2012 y 2013, mientras cursaba un máster, se subía a las cabinas de discotecas: "No había muchas chicas, así que me convertí en el juguete estrella. Aprendí a ser observadora y a llevarme a la gente a mi terreno".

Su carrera dio un giro cuando empezó a trabajar en el grupo Juan XXIII, donde pasó de la sala a las oficinas y aprendió sobre gestión y presupuestos.

Allí conoció a su actual socio. Aunque no se consideraba programadora, estudió un ciclo superior de informática porque le apasionaba la tecnología. "Mi socio me quitó el complejo de no tener carrera. Me enseñó que la titulación no lo es todo", confiesa.

Con esfuerzo, ambos crearon incluso la primera empresa en España dedicada al desarrollo de aplicaciones para iPhone, trabajando para marcas como Zara, Mango y algunos medios de comunicación. Hoy, comparten una patente propia y una amistad forjada en el trabajo duro.

Un ejemplo de superación

El éxito de Dual Link no fue inmediato. "Empezamos en el garaje de la abuela de mi socio. No teníamos nada", recuerda. Durante años compaginaron otros trabajos para sobrevivir mientras el proyecto crecía sin ingresos.

El resultado ha sido una empresa rentable, sólida y con visión global. Conseguir estas cifras no ha sido fácil. A su faceta como emprendedora, se le suma otra todavía más exigente, la de ser madre.

Cuando la empresa todavía se estaba gestando, llegó el hijo de Itziar, que padece una enfermedad rara, y que ha traído consigo muchos aprendizajes. "Por suerte, ahora todo está controlado. Y estoy muy agradecida de que mi hijo esté bien", se sincera, mostrando un carácter resiliente y optimista, cualidades que suelen estar dentro de todo emprendedor

Ahora su socio y la nueva CEO gestionan la parte internacional mientras ella mantiene la base en Alicante.

La emprendedora también colabora con Cruz Roja, compartiendo su historia con mujeres en riesgo de exclusión. "Quiero que vean que se puede salir adelante, que se pueden cambiar las cosas", afirma.

"Pagamos demasiado"

Itziar también reflexiona sobre el panorama empresarial español. "En España se paga demasiado. Es el país más caro de Europa para montar un proyecto", afirma con contundencia.

Defiende el valor de los impuestos, pero afirma que debería haber rangos según facturación y "más apoyo real".

Critica la falta de protección a las mujeres autónomas y empresarias: "Durante mi embarazo trabajé hasta el último día. Pagamos sociedades, seguros sociales, y si algo sale mal, respondemos con nuestros bienes".

También cuestiona que las ayudas públicas se usen como "herramientas de marketing" que acaban siendo préstamos. "Otros países, como Francia o Alemania, ofrecen ayudas a fondo perdido. Aquí, la gente acaba pensando en mover su empresa fuera".

La historia de Itziar Pérez López demuestra que el éxito no siempre viene dado ni se demuestra a base de títulos, sino que se mide por la capacidad de aprender, reinventarse y resistir.

"Yo no tuve el camino fácil, pero he aprendido que el conocimiento es poder", concluye.