Recibir una herencia nunca es sencillo. Más allá del componente emocional y del duelo familiar, el proceso puede complicarse cuando el fallecido deja deudas pendientes. En esos casos surge una pregunta habitual: ¿conviene aceptar o rechazar la herencia?
Muchas personas optan directamente por rechazarla para evitar responsabilidades económicas, pero existe una alternativa segura: aceptar la herencia a beneficio de inventario. Esta modalidad permite responder solo con los bienes heredados, sin que el patrimonio personal del heredero quede comprometido.
La notaria María Cristina Clemente Buendía, gerente de Notaría Buendía y directora del podcast 'Doy fe', explica en redes sociales cómo funciona este procedimiento y por qué es la opción más recomendable en casos con deudas.
A beneficio de inventario
Clemente Buendía resuelve una de las dudas más frecuentes entre los ciudadanos, qué hacer si la herencia contiene deudas. La clave, señala, está en la aceptación a beneficio de inventario. "Hay que tramitarla siempre ante notario", recuerda.
La profesional lo resume con una regla de oro: "solo respondes de las deudas de tu causante y los legados hasta donde alcancen los bienes hereditarios, nunca con tus bienes propios".
Una diferencia esencial frente a la aceptación pura y simple, donde el heredero asume también las deudas del fallecido con su propio patrimonio.
Pasos fundamentales
El procedimiento notarial consta de dos pasos básicos, según la experta.
El primero es la formación notarial del inventario, una fase que requiere atención por los plazos "muy estrictos". "Muy atentos al plazo: es tan solo de 30 días", advierte Clemente Buendía.
Si el heredero está en posesión de la herencia o parte de ella, el plazo se cuenta desde el momento en que supo que era heredero. Si no lo está, empieza a contar desde la aceptación o desde que actúa como tal.
Además, mientras no prescriba la acción para reclamar la herencia, -un periodo de 30 años-, la notaria recomienda solicitar el informe de actividad del fallecido. Este documento, señala, "puede ser de gran utilidad porque revela tanto los bienes y derechos como las deudas u obligaciones del causante".
El segundo paso es la citación a acreedores y legatarios, un trámite que garantiza la transparencia y la protección de quienes tienen derechos sobre la herencia.
La advertencia
Clemente Buendía lanza una advertencia importante: "El incumplimiento de las normas legales de protección a acreedores y legatarios tiene una consecuencia muy grave".
"Perderás el beneficio inventarial, es decir, pasarás a responder ilimitadamente con tus bienes propios", explica la notaria. Y añade: "Si no cumples las normas de protección a acreedores y legatarios, pierdes el beneficio y responderás con tu propio patrimonio".
