El abandono animal continúa siendo una de las grandes asignaturas pendientes en España. Más de 286.000 perros y gatos fueron recogidos en 2023, según el último Estudio de Abandono y Adopción de la Fundación Affinity.
De ellos, casi la mitad logra una segunda oportunidad: el 45% de los perros y el 49% de los gatos encuentran un nuevo hogar. Sin embargo, no todos tienen la misma suerte. El 19% de los perros y el 16,8% de los gatos siguen esperando en refugios y protectoras, mientras que muchos otros son devueltos tras una primera adopción fallida.
Aunque se piensa que el abandono es estacional, lo cierto es que la entrada de animales en las protectoras se mantiene estable durante todo el año. Y para hacer frente a esta realidad, asociaciones como Asoka el Grande llevan un cuarto de siglo trabajando en Alicante para cambiar la vida de miles de perros y gatos.
Fundada en el año 2000, Asoka es una asociación sin ánimo de lucro que denuncia el abandono, defiende los derechos de los animales y busca la adopción responsable. Actualmente, Asoka tiene en adopción casi 70 perros y más de 100 gatos.
Allí, los voluntarios se organizan en 14 turnos semanales para alimentarlos, limpiar las instalaciones, dar medicación y, por supuesto, pasearlos y llenarlos de cariño.
"No solo es venir a pasear a los animales, necesitamos voluntarios responsables que se comprometan con el cuidado diario", subraya su presidenta, Macarena Lajo.
Ying y Yang, los dos inseparables de Asoka
La asociación saca adelante a más de 300 animales cada año. Ninguno es sacrificado salvo por motivos humanitarios y criterio veterinario. "Queremos que cada uno de ellos encuentre un hogar y una familia definitiva", recuerda Macarena.
Ayudar desde 1 € al mes
Las formas de colaborar son múltiples: hacerse socio, apadrinar un animal o unirse al grupo Teaming, una herramienta que permite donar un euro al mes.
"Son 12 euros al año, menos que un café. Ese euro garantiza 900 euros fijos al mes, que nos ayudan a pagar al menos una parte de las facturas veterinarias", explica la presidenta.
Si la ayuda económica no es posible, siempre se puede colaborar con productos básicos. "Un bote de lejía, una escoba o un saco de pienso nos hacen un gran apaño, porque son cosas que gastamos a diario", señala.
El bueno y grande de Danko
La presidenta insiste en que cada aportación, por pequeña que parezca, suma: "Cada uno en función de lo que pueda. Todo ayuda".
Voluntariado y acogidas
El voluntariado se divide en dos modalidades. Están los paseadores, que pueden acudir en cualquier momento dentro del horario (9:00h a 12:00h y de 17:00h a 19:00 h), y los voluntarios comprometidos, que asumen turnos fijos para limpiar, alimentar y medicar.
A Simba su dueño lo dejó solo en su piso antes de marcharse para siempre
"Lo ideal es que el voluntario cubra el turno entero, pero si no es posible, y solo puede quedarse 2 horas o 3 horas lo agradeceríamos muchísimo", explica.
Las casas de acogida también son fundamentales, pero requieren un compromiso claro.
"Hay que tener muy claro si quieres acoger o adoptar. Lo que no puedes hacer es esperar cinco meses para decidirte, porque nosotros necesitamos dar salida a los animales y gestionar bien los números", advierte sobre las personas que funcionan como casa de acogida y se decantan por la adopción una vez que el animal ha encontrado otro adoptante.
Los casos más difíciles
El espacio y la economía marcan la capacidad de entrada de animales. "Si las jaulas están llenas, no podemos coger más, no nos queda otra. Pero los heridos o atropellados siempre tienen prioridad", explica.
Las adopciones dependen de muchos factores. Los perros pequeños suelen encontrar hogar en menos de un año, pero los grandes o considerados PPP (Perros Potencialmente Peligrosos) pueden pasar años en el albergue.
"No es el papeleo lo que echa para atrás, es que la gente se piensa que son peligrosos, y no es así. Tenemos PPPs buenísimos y perros pequeños con más carácter que ninguno", comenta.
Sienna y Carla
Los cachorros reciben cientos de solicitudes, mientras que los adultos lo tienen más difícil. "Un perro adulto se adapta mejor de lo que la gente cree", insiste.
El nuevo albergue
La asociación lleva cuatro años construyendo un nuevo albergue, cinco minutos más cerca, que pasará de los 4.000 metros cuadrados actuales a 32.000.
"Será propio, mucho más grande y con mejores instalaciones para los animales", detalla Macarena Lajo.
El nuevo espacio contará con mejoras de aislamiento y con patios independientes para cada tres jaulas, lo que permitirá que los animales tengan más calidad de vida.
Casos de abandono
Entre las historias que marcan la vida del refugio está la de Simba, un gato adorable de 8 años que ha perdido peso y vitalidad en los últimos meses. Su dueño lo abandonó dentro de su propia casa al marcharse al extranjero y venderla.
Fueron los trabajadores de la inmobiliaria quienes lo encontraron y alimentaron hasta que Asoka pudo rescatarlo. No llevaba chip, lo que impide denunciar a su propietario.
Raider, de 4 años
Hoy, Simba lucha contra la tristeza y el estrés de haber pasado de un piso a una jaula. "Es un gato que ha pasado toda su vida viviendo en un piso y ahora... ", lamenta Macarena.
Pero el de Simba, no es un caso aislado. Hace apenas unas semanas, Asoka recibió el aviso de dos perros abandonados en un campo a la venta. Los animales estaban en condiciones deplorables: enfermos, esqueléticos y sin apenas fuerzas para sobrevivir.
Rápidamente, la protectora se movilizó para rescatar al más grave, que llegó al albergue al borde de la muerte. Hoy, gracias a los cuidados de los voluntarios y al tratamiento veterinario, el animal comienza poco a poco a recuperarse, y se espera que pronto pueda ser dado en adopción.
Kiro y Sasha
Conoce a los asoketes
Antes de dar el paso de la adopción, lo primero es tenerlo muy claro, porque se trata de un compromiso de por vida.
Macarena Lajo recomienda que antes de acudir al albergue, los interesados revisen la web de Asoka, donde aparecen todos los animales en adopción, y después los conozcan en persona.
Para facilitar este encuentro, los voluntarios organizan actividades y eventos solidarios. El próximo será el 12 de septiembre en Tiendanimal Rabasa, donde realizarán una recogida de pienso y presentarán al perro rescatado recientemente en condiciones extremas.
Dos voluntarios de Asoka sacando a los animales a dar un paseo
Será la ocasión perfecta para que quienes han colaborado con su cuidado puedan verlo en persona y comprobar de primera mano cómo progresa en su recuperación.
