La revista National Geographic ha elegido sus playas y calas favoritas para disfrutar del verano en Alicante. En su selección destacan espectaculares espacios naturales de aguas cristalinas que representan lo mejor de la Costa Blanca.
En primera posición sitúan a la cala Granadella (Jávea), quizás la más famosa de toda la provincia para locales, turistas y famosos que pasan sus vacaciones en la provincia.
"Protegida por acantilados rocosos que la resguardan del viento, es adalid de todos los encantos de la Marina Alta. No hay arena, sino grava y rocas blancas y un mar tan transparente que es ideal para la práctica del submarinismo y del esnórquel", resalta la revista.
También en un entorno de acantilados se encuentra la cala del Moraig (Poble Nou de Benitatxell), un "enclave paradisíaco", apuntan, con cantos rodados, aguas turquesas y cuevas submarinas.
Playa de San Juan, Alicante.
En contraste, la playa de San Juan (Alicante) es un inmenso arenal de 7 kilómetros de longitud, ideal para familias y para practicar deportes acuáticos gracias a su microclima, aguas poco profundas y ausencia de fuertes corrientes.
Además de contar con un animado paseo marítimo y una amplia oferta turística para los bañistas.
Más íntima es la cala Pinets (Benissa), una pequeña cala que combina arena y guijarros, rodeada de un paisaje virgen que la revista compara con las Baleares.
"Las aguas cristalinas de la cala Pinets son ideales para el buceo y el snorkel ya que se mantienen como una pequeña reserva marina mientras que su acceso, a través de senderos, le aporta ese toque de aventura diferenciador", añaden.
En Altea, además de su conocido casco histórico, destaca la cala Mascarat, un tesoro entre acantilados que conserva su esencia natural a pesar de la urbanización cercana.
Con arena fina, aguas claras y fondos marinos ricos, es ideal para bucear y descansar en un entorno tranquilo, sin renunciar a los servicios de bares y chiringuitos.
Muy cerca, en el núcleo de El Albir (L'Alfàs del Pi), se encuentra la playa del Albir, un espacio cuidado, de cantos rodados y aguas limpias, con vistas al Peñón de Ifach y a la Serra Gelada.
La isla de Tabarca no podía faltar en esta lista por albergar algunas de las playas más singulares de la provincia.
Su playa central separa la zona habitada de la virgen y ofrece aguas cristalinas gracias a su protección como Reserva Marina desde 1986.
En El Campello, la playa de Muchavista es la más familiar y concurrida. Cuenta con un largo paseo marítimo repleto de restaurantes y terrazas.
Cala Portitxol, Jávea
Por último, destacan la cala Es Portitxol (Jávea), también conocida como cala Barraca, ubicada entre el Cap Prim y el Cap Negre.
"Más que la alternativa tranquila cuando la Granadella se pone hasta la bandera en verano, es un enclave ideal donde se puede disfrutar de la naturaleza en su estado puro", resume National Geographic.