Jávea, la joya discreta de la Costa Blanca, se ha convertido en uno de los destinos favoritos de los famosos para veranear en España. A solo una hora de Alicante, este encantador pueblo alicantino enamora cada año a celebridades como Pilar Rubio y Sergio Ramos, que lo eligen para desconectar del foco mediático.
Su secreto: ofrece el mismo glamour que Marbella, Ibiza o Mallorca, pero sin las aglomeraciones. Aquí, los influencers y estrellas pueden pasar desapercibidos mientras disfrutan de un clima privilegiado todo el año, playas de ensueño y una calidad de vida que ha seducido incluso al mismísimo Pablo Motos, pionero en poner a Jávea en el mapa del turismo vip.
El presentador de El Hormiguero, Pablo Motos, fue uno de los primeros en apostar por Jávea como su refugio particular. En la exclusiva zona del Cabo de la Nao, Motos construyó su villa soñada con la ayuda de la empresa Villas de Lujo de Dénia.
Desde entonces, este rincón alicantino se ha convertido en punto de encuentro habitual para sus amigos y colaboradores del programa.
Entre ellos, destaca la pareja formada por Pilar Rubio y Sergio Ramos, que han disfrutado en varias ocasiones de las calas y restaurantes de Jávea junto a Motos.
Buceo, paddle surf, snorkel e incluso motos de agua han sido parte de sus planes estivales, siempre en busca de rincones escondidos como la 'cueva secreta' que Pablo descubrió gracias a la empresa Mardays Buceo Jávea.
Sergio Ramos, Pilar Rubio y Pablo Motos en Jávea.
El paraíso azul de Rubio
Si hay un lugar icónico en Jávea que ha conquistado a las estrellas, es sin duda la cala Portitxol, conocida también como cala La Barraca.
Este enclave mágico presume de aguas cristalinas y las famosas puertas azules que han inundado Instagram. Celebridades de la talla de Matt Damon, Alejandro Sanz y, por supuesto, Pilar Rubio, han caído rendidos a sus encantos.
De hecho, la propia Pilar ha protagonizado allí sesiones de fotos, tal como dejó entrever en sus redes sociales, donde la isla del Portitxol al fondo delata la ubicación. Un spot de ensueño donde las aguas turquesas invitan a darse un chapuzón incluso en pleno invierno.