Enclavado entre las comarcas de la Marina Alta y la Safor, un parque natural se extiende con extensos arrozales, láminas de agua brillantes, aves exóticas y una vegetación exuberante que crean un entorno que podría confundirse con alguna estampa japonesa.
El Parque Natural de la Marjal de Oliva-Pego es una de las mayores maravillas naturales de la Comunitat Valenciana. Este humedal y sistema dunar al sur del río Serpis fue antiguamente una albufera, y la increíble biodiversidad que lo habita y sus buenas condiciones de conservación lo convierten en uno de los espacios de estas características más importantes de la cuenca mediterránea.
La Marjal de Pego-Oliva es además un paisaje agrícola, ya que el cultivo del arroz ha influido en su aspecto y le da un aspecto similar a los famoso arrozales asiáticos.
La aportación de agua de los ríos Bullent-Vedat y Racons-Molinell, así como la de los acuíferos de Mostalla y Segària mantienen vivo este particular ecosistema de manantiales subterráneos o "ullals" de aguas frescas y limpias.
Las bellas láminas de agua que se crean son habitadas por especies como nenúfares, lirios amarillos, juncos o lentejas de agua, que construyen junto con otras muchas plantas el entorno perfecto para ser el hogar de invertebrados, como gambetees o petxinots, peces como el samarugo, anfibios, reptiles e incluso galápagos como el común o el leproso. Incluso se pueden encontrar culebras de agua.
Pero si hay un grupo que destaca especialmente en este parque, ese es el de las aves. La Marjal de Pego-Oliva es uno de los destinos más destacados para el avistamiento de aves de toda Europa. Garzas, cigüeñuelas, fochas, zampullines, cercetas, gallinetas y numerosas anátidas encuentran aquí refugio y alimento. No es de extrañar que birdwatchers de todo el mundo incluyan esta marjal en sus rutas migratorias personales.
En su interior se pueden recorrer sendas, incluso a caballo, y subir a su pequeño montículo para contemplar las vistas. Después te recomendamos acercarte a dos núcleos con tanto atractivo como Pego y Oliva. Desde Turisme Comunitat Valenciana aconsejan finalizar la visita "con un delicioso arròs en costra o unos sabrosos figatel".
Pego
Más allá de su parque natural, el municipio es un gran destino de turismo cultural. Uno de sus fuertes es su centro histórico, que conserva aún el trazado antiguo medieval.
El Recinto Amurallado de Pego aún se puede intuir al quedar visible alguna parte del lienzo de la muralla, integrado en las edificaciones de algunas de las calles más céntricas.
Además, cuenta con una Iglesia Parroquial de la Asunción de Nuestra Señora, un templo entre el renacimiento y el barroco construido entre los siglos XVI y XVII, y la Iglesia o Capilla del Ecce-Homo, entre otros reclamos.