La Semana Santa está cada vez más cerca y, con ella, las ganas de hacer las maletas y escaparse unos días al interior. Estos días invitan a desconectar de la rutina, a caminar por la montaña y, sobre todo, a comer bien.
Porque si hay algo que no puede faltar en esta época del año es un buen plato de cuchara, un guiso casero o una receta de las de toda la vida. Y para eso no hace falta ir muy lejos.
En la provincia de Alicante encontramos verdaderos tesoros gastronómicos. Algunos están a escasos minutos en coche de casa, en pueblos pequeños que sorprenden por la riqueza de su cocina.
Son lugares que no aparecen en las guías más famosas, pero que conquistan el estómago de quien se atreve a explorarlos. Uno de ellos, con apenas un centenar de habitantes, merece una parada obligatoria.
Un bonito pueblo
Se trata de Fageca, un plácido municipio de la comarca del Comtat, abrazado por las sierras de Alfaro y la Serrella.
Rodeado de olivos y almendros, este pequeño pueblo invita a conectar con la naturaleza y a recorrer rutas de montaña entre paisajes de piedra caliza.
Su casco urbano es reducido, pero lleno de encanto: destaca su iglesia del siglo XVI y la plaza que la rodea, punto de encuentro de vecinos y visitantes.
Paisaje de Fageca
Desde aquí se puede partir hacia parajes con historia, como el yacimiento de la Salema o el petroglifo de Fageca, además de antiguos hornos de cal, refugios de pastores, pozos de nieve o los restos del castillo de Xeroles.
Su gastronomía
Pero si por algo merece la pena venir a Fageca es por su cocina. Aquí se preparan con mimo platos tradicionales como los mintxos, una especie de torta a la plancha que se acompaña de distintos ingredientes y que forma parte de la identidad local.
También el potaje y la olleta, recetas de cuchara que saben mejor tras un día de senderismo. Son platos sencillos, humildes y llenos de sabor, como dicta la tradición rural.
Bar L'Om de Fageca
La mejor forma de descubrir la gastronomía de un lugar es sentarse a la mesa. Y en Fageca hay un sitio que todo el mundo recomienda: el Bar L’Om de Fageca.
Con una puntuación de 4,5 estrellas en Google y más de 200 reseñas, es uno de los restaurantes más valorados de la zona.
Su carta combina platos típicos del pueblo, como los mintxos o los figatells, con especialidades argentinas, como las empanadas hojaldradas de carne. Algunos clientes también destacan su pollo, que definen como "delicioso".
Si estás planeando una escapada esta Semana Santa, apunta este nombre: Fageca. Naturaleza, tranquilidad y buena comida, todo en uno. ¿Qué más se puede pedir?