Alicante
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La inteligencia artificial (IA) forma ya parte de nuestro día a día. La usamos para organizar viajes, redactar correos, mejorar nuestra alimentación, pedirle consejo ante una situación e incluso como asistente personal.

Sin embargo, no debemos olvidar que, por muy avanzada que esté, sigue siendo una herramienta: no piensa, no siente y no vive la realidad. Las respuestas que ofrece están basadas en patrones, datos disponibles y tendencias, pero no siempre reflejan con precisión lo que sucede sobre el terreno. Por eso, aunque puede ser útil, conviene no tomársela demasiado en serio y, sobre todo, contrastar lo que dice.

Con esta idea en mente, -y también con un punto de curiosidad y entretenimiento-, desde EL ESPAÑOL de Alicante hemos preguntado a ChatGPT por el peor barrio para vivir en la ciudad. Y esta ha sido su respuesta.

"Tiene más problemas"

Según esta inteligencia artificial, no hay una única respuesta correcta, porque "depende mucho de lo que cada persona valore (seguridad, servicios, tranquilidad, accesos...)".

Aun así, si tuviera que señalar uno, afirma que Juan XXIII, tanto el primer como el segundo sector, es "el barrio con más problemas que el resto".

Motivos para la IA

  • Índices altos de delincuencia: "Según datos policiales y percepciones vecinales, es una de las zonas con más incidencia de pequeños delitos, tráfico de drogas y vandalismo", señala ChatGPT.



    Aunque matiza que estas cifras pueden variar con el tiempo, lo cierto es que el barrio arrastra una imagen de inseguridad desde hace años.

  • Problemas de mantenimiento urbano: La inteligencia artificial también menciona el estado de las calles y los espacios públicos como un aspecto negativo.



    "Calles en mal estado, poca iluminación, parques descuidados y acumulación de basura son algunas de las quejas frecuentes", asegura.



  • Desigualdad y exclusión: "Es un barrio con alta tasa de desempleo y donde muchas familias viven en situación de vulnerabilidad, lo que genera un contexto complicado para el desarrollo comunitario y la convivencia", añade la IA.



    Esa falta de oportunidades tiene un impacto directo en la calidad de vida de sus habitantes.



  • Estigmatización social: Incluso cuando hay iniciativas vecinales para mejorar la zona, el barrio sigue muy marcado por una imagen negativa.



    "Eso repercute en la inversión pública y privada, y en el precio de la vivienda", apunta ChatGPT.  

El lado positivo

A pesar de este retrato, la IA no se olvida de añadir un matiz importante: "También hay asociaciones vecinales activas y gente que lleva toda la vida ahí con mucho arraigo. Así que no es blanco o negro".

Un ejemplo de buenas prácticas en la Zona Norte es el del centro de formación 'El Tossalet', desde donde ayudan a vecinos y vecinas en situación de vulnerabilidad a mejorar su formación, encontrar trabajo o emprender con su propio negocio.

En efecto, la Zona Norte de Alicante, donde se encuentra Juan XXIII, tiene también varios puntos positivos. Uno de los más destacados es el Parque Lo Morant, uno de los pulmones verdes más grandes de la ciudad, ideal para pasear, hacer deporte o disfrutar con niños.

Además, cuenta con negocios de toda la vida, que siguen resistiendo a pesar de las dificultades, y una buena conexión con el resto de Alicante mediante autobuses y el TRAM.

A esto se suma la cercanía con San Vicente del Raspeig y la Universidad de Alicante, lo que la convierte en una zona estratégica en cuanto a movilidad y servicios.

Además, también es una de las zonas con el precio de la vivienda más económico tanto en venta como en alquiler.

Las previsiones para la Zona Norte son positivas, ya que el Ayuntamiento también está impulsando un nuevo barrio muy cerca: las Lomas de Garbinet, que contará con un gigantesco parque, un colegio público y viviendas de protección.  

Una visión, no una sentencia

La respuesta de la inteligencia artificial no deja de ser una interpretación basada en datos y patrones. No tiene en cuenta la experiencia personal, la evolución de los barrios ni los esfuerzos de quienes luchan por mejorar su entorno.

Por tanto, más que una sentencia definitiva, hay que verla como una herramienta para abrir el debate y reflexionar sobre los retos y oportunidades de cada zona.