Alicante

En una época en la que cada vez se mira más hacia abajo, seducidos por las pantallas y los millones de estímulos que aparecen tras ellas, hay un grupo de personas que hacen de observar el cielo su pasión, con la que contemplan los secretos del universo, sus planetas, sus asteroides y sus accidentes. Muchos de ellos forman parte de la asociación Astroingeo de Alicante, que cuenta con un ejército de 650 miembros y 60 astrofotógrafos aficionados que plasman la magia del espacio con sus telescopios y cámaras.

Las imágenes que revelan con sus aparatos superan en atracción a cualquier contenido vacío que se puede encontrar en las redes sociales, y lo hacen no porque adquieran parte de la gravedad de los cuerpos celestes que retratan, sino por la belleza de sus capturas. El director de la asociación y astrónomo de la Universidad de Alicante (UA), Enrique Aparicio comparte con EL ESPAÑOL de Alicante alguna de las mejores fotografías realizadas por miembros del grupo durante el 2023.

Aparicio resalta que, aunque nace de la UA, en Astroingeo hay aficionados tanto nacionales como internacionales de primer nivel con fotos tomadas en distintos puntos de la provincia. La captura de planetas es un mundo en sí mismo por sus muchas peculiaridades. Las siguientes fotografías son un ejemplo de ello. "Se pueden hacer de manera instantánea, otras necesitan una exposición de unos minutos y algunas requieren de horas y horas para captar nebulosas que están a millones de años luz de distancia", señala.

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Pleyades.

La siguiente foto está realizada desde Torrevieja. "Es de un inglés que tiene un observatorio allí y se unió a nosotros", comenta el astrónomo. La llamativa composición plasma el cúmulo abierto de las Pléyades, estrellas nuevas que han surgido de una nebulosa. Para disfrutar de esta reunión de estrellas no hace falta mucho material, ya que "se pueden ver a simple vista, pero con un gran telescopio y tiempo te salen estos colores", resalta.

La Luna. Astroingeo

La especie de línea discontinua que cruza la Luna en la imagen es la Estación Espacial Internacional. La instantánea presenta una complejidad añadida a las demás. "Para realizarla tienes que hacer una foto con mucha exposición y estar muy atento porque pasa en décimas de segundo", aclara Aparicio.

La nave se mueve a más de 7,5 kilómetros por segundo, por lo que es imposible verla a través del telescopio. La clave está en colocarse en el lugar y en el momento adecuado siguiendo las directrices de un programa de la NASA.

Nebulosa.

Esta espectacular imagen corresponde con la conocida como la nebulosa Cabeza de Caballo. El experto indica que recibe este nombre porque "en la parte central de la imagen se puede ver la cabeza de un caballo, que se recorta perfecta debido a que las estrellas de detrás están iluminando la nube, porque si no hay luz no se ven, por eso se llaman nubes oscuras". Su vibrante color rojo se debe a que "están compuestas de hidrógeno viejo, las estrellas que se ven de color azul son nuevas", explica.

Júpiter. Astroingeo

En este caso el protagonista es el planeta más grande del sistema solar. Júpiter es otro de los astros que ha sido disparado por un integrante de Astroingeo. La escena está congelada "desde una terraza", especifica el director, quien destaca la Gran Mancha Roja del planeta gaseoso que se puede contemplar en el centro de la imagen. Para poner en perspectiva la inmensidad del vecino solar, en la mancha cabría una Tierra entera, de hecho, se la podría tragar, ya que es una gran tormenta que lleva activa cientos de años.

Eclipse lunar. Astroingeo.

Un cráter de la Luna.

Los tonos verdosos de la Luna en la primera captura se producen por un efecto de la luz, que a veces hace que su tono cambie ligeramente. "Es un eclipse lunar parcial", especifica el experto, quien también hace hincapié en las variaciones que puede haber según el tipo de edición fotográfica. En la segunda, con un color más apagado, se aprecia un enorme cráter provocado por la colisión de un meteorito.

El astrofotógrafo Mario Martínez y la Vía Láctea.

La Vía Láctea cruzando el firmamento queda en un segundo plano en esta foto que tienen en la asociación "a modo de homenaje para Mario Martínez, un astrofotógrafo muy bueno que lleva mucho tiempo con nosotros y que se está recuperando de una enfermedad", sentencia Aparicio.

Nebulosa de Orión. Astroingeo

Astroingeo divulga en sus redes sociales sobre sus hallazgos. "Esta es M42, más conocida como la Nebulosa de Orión, una de las pocas que podemos observar a simple vista en una noche oscura. Para observarla tienes que localizar la constelación de Orión y centrarte en la zona de la espada. Ahí la encontrarás, situada a unos 1300 años luz", escriben en su cuenta de Instagram.

No hay estrellas en Luceros

La contaminación lumínica es un problema para los cazadores de estrellas, aunque el director de la organización asegura que en los últimos años se ha mantenido a los mismos niveles a causa de la modernización de las bombillas de mercurio por las de sodio. Aun así, este problema existe y hace que "desde la plaza de los Luceros no se vea ninguna, en cambio, en San Vicente del Raspeig el público general sí que puede". Otro de los avances se ha dado en las tecnologías de edición, cada vez más preparadas para corregirla.

Una de las quejas más famosas de los astrónomos es que los miles de satélites artificiales que surcan el cielo impiden observarlo de manera limpia. Aparicio dice que los de la empresa Starlink de Elon Musk son muy frecuentes, "parecen trenes pasando y se ven a simple vista, pero no solo hay esos, hay mucho más que pueden fastidiar una fotografía, pero no es un problema muy grave, ya que se eliminan en edición". Por último, anima a cualquier interesado a que se una gratuitamente a la asociación y a sus salidas, para lo que no hace falta tener ningún equipo especial, "hay fotos muy buenas hechas con cámaras normales y móviles".