Alicante

La provincia de Alicante, con sus diferentes climas, paisajes y vegetación, cuenta con una gran diversidad de fauna. En los montes del interior o los parques naturales de la costa se pueden encontrar aves, especies marinas y pequeños y medianos mamíferos únicos, curiosos y exóticos.

Aunque en la primavera es cuando más animales pueden observarse a lo largo de la provincia, las migraciones y la búsqueda de comida que se produce en invierno hace que el territorio alicantino se llene de vida animal en estas fechas. El profesor de la Universidad de Alicante (UA) en el área de Ciencias de la Tierra y Medioambiente, Tono Belda, explica que esta "es la época escogida por las aves invernantes para volar hacia el sur de Europa y llegar a países como España en busca de alimento tras pasar el resto del año en el norte".

Las mejores ubicaciones para contemplar los pájaros que llegan con el frío son "los parques naturales del sur de la provincia, zonas húmedas donde nidifican". Así, el experto comenta que "las aves son las especies que más varían sus poblaciones dependiendo de la época del año", gracias a que pueden recorrer grandes distancias.

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Las especies propias de Alicante que tampoco tienen un número de ejemplares fijo durante el año son los animales de caza. Ejemplo de esto son el conejo, los estorninos y los ungulados como jabalís, muflones y arruís, que originan plagas que dañan cultivos y que pueden llegar a poner en peligro a las personas.

El experto advierte de que los jabalís y los arruís, una especie de cabra, están ocasionando accidentes de tráfico que ponen en peligro a los conductores. "Estas especies han aumentado exponencialmente sus poblaciones desde los años 80 hasta ahora. Algo que, combinado con el abandono del medio rural, ha provocado que sus ejemplares hayan crecido muchísimo y que el alimento ya no sea suficiente y tengan que desplazarse", señala.

La situación ha llegado a un punto en el que "se pueden observar algunos, además de por los caminos y campos, por las ciudades", añade Belda, quien comenta el particular caso del arruí, un bóvido que proviene del Sáhara. "Se trajo en los años 70 u 80 a algunas fincas de caza para aumentar su riqueza, pero hubo un corte en una valla cinegética y se escaparon, y ahora toda la provincia está ocupada por estas cabras que viven a sus anchas dañando cultivos y desplazando a otras especies".

Nutrias y meloncillos

Un meloncillo.

Los zorros también están obligados a moverse por la falta de fruta, sobre todo por la noche, como la mayoría de los mencionados. Sin embargo, en cuanto a importancia, el profesor de la UA destaca a la nutria, recuperada hace cuatro años tras considerarse extinguida por la mala conservación. "Actualmente hay nutrias en el parque natural de El Hondo, entre Crevillente y Elche, y en el río Serpis", asegura.

"Una especie muy curiosa es el meloncillo, un pequeño mamífero que es el más típico en Extremadura", manifiesta Belda. Los meloncillos fueron detectados en el parque de la Font Roja de Alcoy gracias a técnicas de foto trampeo. Por otro lado, en las montañas del norte de Alicante se encuentran seres "de un valor incalculable", como son el águila real, el águila de pancha blanca o perdicera y el gato montés.

Cangrejo de río americano.

En el medio marino, el especialista muestra su preocupación por las consecuencias de introducir especies exóticas en los hábitats locales. Tortugas de Florida, cangrejos americanos o peces no compatibles con los animales autóctonos están complicando la existencia de otros tipos de peces y tortugas en su propio territorio. Para reducir esta tendencia es necesaria "la sensibilización cuando compramos y sobre el lugar donde soltamos animales, porque luego tiene consecuencias", concluye.