Elche

César Augusto Asencio (Alicante, 1962) está cumpliendo lo apalabrado con el Partido Popular y, poco a poco, se va despojando de sus cargos hasta su jubilación definitiva, que llegará con los comicios locales del año que viene. El que fuera alcalde de Crevillent entre 1995 y 2019, dejó este martes la portavocía adjunta de su grupo municipal, instalada en la oposición en los últimos tres años tras pactar Compromís, PSPV-PSOE y L'Esquerra. 

Se trata de la última responsabilidad que abandona en un periodo de 3 años en los que ha estado en la oposición hasta acabar siendo concejal raso. Hablamos con este aficionado a la egiptología de sus luces y sombras, las cuales sacan a relucir, también para el artículo, sus críticos. 

"Soy muy reacio a hablar con la prensa, solo sacan lo negativo", confiesa tras asumir el desgaste que ha supuesto las demandas interpuestas por la entonces oposición de izquierdas, que le ha llevado hasta en 3 ocasiones a sentarse en el banquillo de los acusados, quedando archivadas todas las causas menos una, por supuesto amaño de contratos en la concejalía de Deportes, que sigue coleando y de la está pendiente el juicio.

"Es todo una persecución como la que sufrió Camps", asegura.  Si embargo, sus críticos insisten en que, "si hay acusaciones ya presentadas y valoradas por Fiscalía, un mínimo de fundamento tendrán". "Yo solo espero que se archive o haya absolución", añade el ex primer edil. 

Asencio también critica a Wikipedia por la biografía suya en la que dice, según él, que "pacté con Falange para entrar a gobernar" (en la entrada pone que elegido alcalde por primera vez en 1995 con su apoyo). "Yo no acordé nada con ellos, y no votaron mi investidura, creo recordar que se abstuvieron", explica. Lo cierto es que, desde aquel mandato, y hasta 2015, cosechó sucesivas mayorías absolutas, mientras compaginaba su vara de mando con la de diputado provincial o autonómico con Francisco Camps, uno de sus valedores.

Y lo hizo, explican desde la izquierda, "gobernando con mano de hierro, pasando el rodillo a la oposición siempre que podía y ninguneando a sus propios concejales cuyas opiniones solo tenían valor informativo, ya que él decidía absolutamente todo", aseguran. "No tenía rival interno en el PP, nunca ha tenido ninguna contestación y no aceptaba propuestas de nadie; sus compañeros eran meras comparsas", insisten estas fuentes.   

Preguntado por su gestión, César Augusto destaca el saneamiento de las cuentas o la contratación de nuevo personal y su mejora salarial durante el primer mandato, la creación de dos institutos y dos colegios y la ampliación de otros centros educativos en los siguientes, así como "el desarrollo de casi un millón de metros cuadrados en varios polígonos industriales". "En polígonos industriales o zonas residenciales dejó muchas cosas sin acabar", le replican, "y en varios barrios lo mismo".   

Su gran obra

Entre sus logros, este padre de tres hijos destaca la que considera "la obra más importante de la historia de Crevillent": la urbanización de la rambla que hasta entonces reposaba en un terreno atravesado por el antiguo cauce de un río que quedaba anegado con las lluvias y lleno de suciedad. 

"Conseguimos deslindar el cauce y con el apoyo de vecino fue un éxito también porque conseguimos que la Conselleria financiara todo, unos 7 millones que no podía asumir el Ayuntamiento, a falta de que sufragáramos las expropiaciones en superficie".  

El obelisco de Crevillent.

Inaugurado en 2007, ordenó instalar un obelisco de color azul al final de la rambla que fue muy criticado por la oposición. Gran aficionado a la egiptología, reconoce que se fijó en el antiguo imperio para un monumento del que pidió que tuviera "dimensiones egipcias". Esto es, que no superara la altura de los obeliscos de Egipto. Con 37 metros, tiene una punta dorada a base de una mezcla exacta de bronce, cobre y plata que "respeta las proporciones egipcias", explica este licenciado en Derecho. 

Le pedimos que haga autocrítica y se limita a responder que "a lo que menos atención le dediqué fue a las fiestas, no a los tradicionales de moros y cristianos o Semana Santa, sino a conciertos y cosas así que ahora este gobierno local no tiene reparos en gastar dinero", responde. Y es que, el equipo de Gobierno ha anunciado que, a partir del 30 de septiembre y con motivo de las fiestas patronales, actuarán grupos como Fangoria o Sidonie 

Al final, César Augusto cierra la entrevista con otro Augusto, el emperador romano: "Como dijo el emperador Augusto 'encontré Roma como una ciudad de ladrillo y la dejé de mármol', yo puedo decir lo mismo de Crevillent, la encontré con déficit económico y de infraestructuras y la he dejado con superávit y mucho mejor de lo que estaba", concluye este singular político.