Alicante

Las fiestas de Moros y Cristianos de Orihuela se han encontrado en su final con la mayor repercusión posible. Y no por el regreso después de la pausa obligada por las restricciones sanitarias de la pandemia. El desfile de la embajada mora se cerraba la noche de este sábado con un conocido empresario blanco vestido como rey árabe y siendo porteado por 48 subsaharianos. En el balance de su comparsa lo define como "el mejor momento de nuestra historia".

De esta forma, Paco Marcos, el que asumía en 2020 el cargo de embajador moro de las fiestas y que no pudo salir a desfilar hasta ahora, sorprendía a todos. Como explican desde el Ayuntamiento y la Junta Central de Moros y Cristianos, en esta clase de desfiles el secreto es fundamental porque se pretende sorprender al público que está en las calles con los mayores fastos posibles.

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Eso es lo que facilita que se tenga total libertad para preparar el desfile como uno quiera. En todos los casos, dependiendo de las posibilidades que tenga el embajador, este podrá contar con más o menos medios. Para esta ocasión, se había contratado a una empresa externa con la que se gestionaba toda la preparación, como indican diversos representantes de la fiesta.

"Fervientes sirvientes"

Marcos ya había ido animando a mediados de semana el ambiente de la que sería su temática a través de la cuenta de Facebook de la comparsa Moros Musulmanes Escorpiones para la que desfilaba. Así anticipaban lo que sería el boato con el que desfilaría: "La muestra de poder del embajador lo asumen sus más fervientes sirvientes que darán la vida por él. Guerreros, ayudados por las invocaciones a los dioses y la magia de los brujos formarán un conjunto infranqueable para los cristianos".

Esas palabras tomaron cuerpo la noche de este sábado para sorpresa de muchos oriolanos y de otros que lo han descubierto a través de las redes sociales. Como explican testigos que estaban en la tribuna, lo primero que sorprendió fue ver que el embajador estaba siendo porteado a hombros. Y luego les surgieron las dudas de si los hombres tenían la cara pintada o no. 

Ese fenómeno, llamado blackface en Estados Unidos, es considerado profundamente racista en la sociedad americana al recurrir a personas de otra raza para representar a africanos. Un concepto que en las fiestas de la provincia de Alicante no llama tanto la atención ya que es habitual que en las fiestas de Reyes Magos se pinte la cara de quien tenga que encarnar a Baltasar. En otras localidades, como Alcoy u Onil, los pajes de sus majestades de Oriente son jóvenes caracterizados de esa misma forma.

En el boato escogido por el empresario Paco Marcos este no era el caso, los 48 portadores eran de origen subsahariano. El presidente de la comparsa Moros Musulmanes Escorpiones ha declinado hacer declaraciones al respecto. Aunque posteriormente, han afirmado que todo estaba planteado desde una perspectiva histórica. La alcaldesa Carolina Gracia, del PSOE, y que se estrenaba en sus primeras fiestas lo considera "totalmente desacertado".

"No se cuestiona desde el Ayuntamiento la libertad de las comparsas para sacar sus boatos, ni este ni otro, porque se tiene esa libertad. Pero ¿qué nos parece? Totalmente desacertado. Y la prueba es el todo el revuelo que se ha formado", razona este domingo cuando se van sucediendo los titulares en la prensa nacional que así lo recogen. "Hay una sensación de lamento porque después de dos años sin fiestas, que la gente estaba muy ilusionada, la tristeza es que se hable de las fiestas de Orihuela en torno a eso", concluye.

¿Y la comparsa?

Cuatro días después de que desfilara el embajador con su boato, la comparsa ha emitido un comunicado en el que "quieren agradecer a D. Francisco Marcos Bañuls, embajador moro 2022, su trabajo y dedicación" porque "hemos podido vivir, posiblemente, el mejor momento de nuestra historia".

El texto prosigue alabando al empresario porque "hemos saboreado la mejor recepción nunca vista en Orihuela, creando unas expectativas únicas para lo que nos quedaba por llegar".

Sin llegar a mencionar a los 48 subsaharianos que porteaban a Paco Marcos, la comparsa destaca que se "han podido ver las calles de Orihuela más llenas de gente que nunca, filas de sillas interminables, innumerable cantidad de público en los desfiles".

Y que todo este público, según su versión, "querían ver la embajada de Moros Musulmanes Escorpiones, capitaneada por su embajador Paco Marcos. Y lo que vieron les asombró". Tanto es así que celebran las "innumerables muestras de cariño y afecto hacia esta comparsa por el, posiblemente, mejor boato realizado en Orihuela en muchos años".

El comunicado finaliza con una disculpa, eso sí. "Por último, pedir perdón por el retraso que supuso nuestro desfile para las comparsas moras que nos sucedían".