Este sábado, los termómetros marcarán en la ciudad de Alicante una temperatura máxima de 15 grados y una mínima de 5 grados, según la Agencia Estatal de Meteorología de España (Aemet).
Poco o nada se parece este día al 15 de enero de 1885 cuando la ciudad de Alicante amaneció cubierta de nieve. Un día más tarde, el 16 de enero, los termómetros marcaban la temperatura más fría nunca antes registrada, donde por la noche llegarían a estar a -6,2 grados.
Los datos han sido extraídos consultado la página web AlicantePedia, donde recogen los acontecimientos más importantes de la ciudad desde el siglo VI a.c. hasta el año 2020.
Volviendo al tema de los fenómenos atmosféricos, hay que señalar que los primeros datos sobre meteorología de Alicante sobre los que se tiene constancia pertenecen al año 1855. Sin embargo, este acontecimiento se debe a la ola de frío siberiano que afectó a toda la Península Ibérica desde finales del año 1884 y enero del año siguiente.
Si en Alicante estaba a 6 grados bajo cero, ¿cuál fue la temperatura registrada en otras zonas de España? Molina de Aragón con -26,8 grados fue la localidad con la mínima más extrema ese frío día de invierno. Mucho frío hizo también en otras provincias como Albacete y Burgos con -21 grados de mínima.
Una ola siberiana
La gran ola de frío siberiano de finales de 1884 y principios de 1885 fue uno de los temporales más intensos de finales del siglo XIX, "siendo con seguridad junto con la ola de frío siberiano del invierno 1890-1891, la entrada fría más intensa y general de las dos últimos decenios del siglo", tal y como la describen desde Meteored.
La Navidad de 1884 debió ser para nuestros antepasados, que no contaban con los medios que tenemos hoy en día para calentarse, realmente dura. En la capital de España el 25 de diciembre el termómetro llegó hasta los -5,6ºC. Pero los días posteriores fueron sin duda los peores porque el frío se intensificó todavía más y la nieve se hizo una realidad en muchos puntos del país como Ávila, Cuenca, Gerona, Guadalajara, Salamanca, Teruel, Valladolid y Zaragoza.
Cartel recordatorio de la gran nevada de Alicante en 1926.
Valencia, Alicante y Castellón tendrían que esperar hasta el 15 de enero de 1885 para presenciar la nieve. Aproximadamente el 20 de enero la ola de frío estaba dando sus últimos coletazos y las temperaturas de toda España volvieron a la normalidad.
Una de las nevadas más históricas en la ciudad de Alicante fue la gran nevada de 1926, tal y como se conoce a este fenómeno tan poco común que se produjo el 26 de diciembre de ese mismo año. En algunas zonas la nieve llegó incluso a los 20 centímetros de espesor.