Hace unos días se viralizó en TikTok el vídeo de una cueva secreta en la cala de Moraig, situada en la localidad alicantina de Benitachell. La publicación, que cuenta ya con más de 100.000 reproducciones, muestra lo que hasta el momento sólo conocía gente cercana al pueblo o aficionados al buceo.

Muchos turistas llegan hasta la cala atraídos por la belleza de sus aguas color turquesa o para practicar algún deporte acuático. La falla del Moraig está separada del acantilado, lo que provoca que en su interior se forme una curiosa laguna. Hasta ella, se puede acceder sin problema. De hecho, desde la oficina de turismo del Ayuntamiento se organizan rutas de buceo y esnórquel para que los visitantes puedan apreciar su reserva marina.

Acceso peligroso

La Cueva de los peces está localizada en el interior de la laguna. Pero el acceso a ella es bastante peligroso. Puesto que no es una cueva, sino la salida al mar de un afluente subterráneo, río Blanc. Lo que convierte a esta estrecha grieta en un fenómeno peligroso para los aficionados. El acceso al río es tan complicado, que ya se ha cobrado la vida de algún espeleólogo.

El nombre se lo puso una empresa de turismo activo para dar a conocer la zona. Pero desde el Ayuntamiento de Benitachell temen que la Cueva de los peces se popularice demasiado y que algún bañistas pueda acceder a la entrada del río. "En la laguna se practican deportes acuáticos como esnórquel o buceo, pero los turistas no deben cruzar el límite que separa la laguna del inicio del afluente", recalca desde la oficina de turismo del pueblo. 

Racó de I’illot

La ruta submarina Racó de I’illot es una de las más populares para disfrutar de la marisma. Para acceder a ella, hay que bajar por unas escaleras que llevan a la cueva, y atravesar un agujero que lleva hasta su inmersión. Esta zona es totalmente accesible al público general, y en ella pueden avistarse algunas especies como morenas, pulpos y tordos. Pero esta "nunca debe confundirse con la cavidad que da comienzo al riu del Moraig o ríu Blanc", como también se le conoce.

Esta cala de Benitachell se encuentra entre acantilados, por lo que cuenta con unas vistas impresionantes para aquellos bañistas que lo que buscan es hacerse buenas fotos. Además, no es la única playa de apariencia solitaria de la localidad, ya que también está la cala del Testos y cala Llebeig, sitios ideales para bucear y darse un chapuzón sin correr riesgos.