Alicante
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Pese al sustancial aumento de lluvias, la Confederación Hidrográfica del Segura mantiene las restricciones en el aprovechamiento del agua de la que se beneficia la provincia de Alicante. Y así es, pese a pasar de la sequía extraordinaria en el curso anterior a este con una precipitación media de 191 l/m² por encima.

Este lunes la comisión de desembalse de la CHS ha presentado los resultados del análisis de la evolución del año hidrológico que termina la semana próxima, el día 30. Y este dictamen es clave porque determina el futuro del consumo de los recursos hídricos.

El primer dato que destacan es que la precipitación media areal (la que recibe toda la cuenca) es de 355 l/m². Esta cifra supera en los mencionados 191 l/m² la media en el mismo período del año hidrológico anterior, en el que se llegó a hablar de sequía extrema.

Y si bien ese fue seco, como recogen, la cifra de este curso también está por encima de otros períodos. En los últimos cinco años está en 57 l/m² por encima y 45 l/m² por encima del promedio de los últimos 10 años.

¿Y cómo se han repartido esas lluvias? La distribución en el territorio señala una mayor concentración en las subcuencas de la cabecera del río Segura, de los afluentes del río Segura por su margen derecha, en la cabecera del río Guadalentín, y en la zona litoral.

Ahora, ¿qué se ha hecho con toda esos recursos hídricos? El consumo acumulado en el curso, hasta este 11 de septiembre, también ha bajado. Es decir, pese a que ha habido más precipitaciones, no se ha consumido más agua.

El total de 285 hm, es 63 hm³ inferior respecto al mismo periodo del año hidrológico anterior. Eso sí, el problema está en que estos 285 superan en 42 hm³ el objetivo de consumo para este año hidrológico fijado en la Comisión de Desembalse en marzo de 2025.

Entonces, ¿por qué se restringe? Las existencias de recursos propios de la cuenca a 11 de septiembre de 2025 son de 77 hm³, 32 hm³ superiores a las existentes en la misma fecha del año hidrológico anterior.

Esta cifra ha sido posible gracias al cumplimiento de las restricciones propuestas en el ejercicio pasado y a un régimen de precipitaciones en la cuenca que sitúa el año hidrológico 2024/2025 como el quinto más húmedo de los últimos diez.

La prealerta

Los índices de escasez apuntan a que el subsistema cuenca está en 0,348, situación de prealerta y muy próximo al escenario de alerta. Mientras, el subsistema trasvase está en 1, normalidad.

Con estos datos el índice global se encuentra en 0,674, lo que lo sitúan también en normalidad.

Por todo ello la Comisión de Desembalse ha adoptado por unanimidad un desembalse de hasta 268 hm³ para el próximo año hidrológico 2025-2026.

Con ello se pretende llegar a unas existencias de, al menos, 60 hm³ a final del próximo año hidrológico. Eso implica, como justifican, mantener las vigentes restricciones a los usuarios de un 27% en valor medio para el período octubre-diciembre de 2025.

Las reducciones

Estas son una reducción del 33,5 % de los derechos concesionales a todos los aprovechamientos de aguas del sistema de los ríos Segura, Mundo y Quípar que tengan la consideración de regadíos no tradicionales anteriores al año 1933.

Mientras que para el mismo periodo se adopta una reducción del 22,5 % de los derechos concesionales a todos los aprovechamientos de aguas del sistema de los ríos Segura, Mundo y Quípar que tengan la consideración de regadíos tradicionales anteriores al año 1933.

Las restricciones acordadas por unanimidad en el seno de la Comisión de Desembalse lo serán para el trimestre octubre-diciembre. Y como puntualizan, estas se pueden revisar e incluso antes si la evolución hidrológica no se ajustase a las predicciones realizadas.

La CHS concluye recordando que las restricciones se refieren al campo ya que el abastecimiento urbano cuenta con las máximas garantías para el próximo año hidrológico y tienen previsto finalizar el actual sin incidencias significativas.