El asesinato del capo turco Caner Koçer en Torrevieja el pasado domingo ha revelado la escalofriante expansión de la guerra mafiosa turca hacia territorio español y hasta la provincia de Alicante, donde se ha cometido el último crimen de una larga lista de eliminaciones cruzadas.
La muerte de Koçer, alias Farketmezcc, uno de los líderes del grupo criminal de los Daltons, se enmarca en una guerra sangrienta entre dos clanes mafiosos turcos de nueva generación.
Los Daltons y los Caspers, que comenzaron disputándose territorios de Estambul, se han expandido por toda Europa y han aterrizado en España, donde eran desconocidos hasta la fecha.
La víctima, de 21 años, fue tiroteada a más de 3.400 kilómetros de su país en lo que sería un ajuste de cuentas por parte de miembros de los Caspers y de los Çirkinler (Los Feos) por el asesinato anterior de dos hermanos de los Caspers.
El acribillamiento a plena luz del día del joven sería el último eslabón de una cadena de venganzas que comenzó con el asesinato de un miembro de su misma banda, los Daltons.
El capo turco asesinado en Torrevieja, Caner Koçer.
Ante este golpe, la banda de cuya cúpula formaba parte la víctima de Torrevieja, dobló la apuesta con el asesinato de los hermanos Diril —Bayram Diril y Bilal Diril—, ejecutados con armas Kalashnikov en ataques separados, según informa el periódico turco Kısa Dalga.
Los propios miembros de la banda de los Caspers y los Feos han reconocido y celebrado la eliminación del líder rival y han publicado mensajes haciendo referencia a los hermanos asesinados.
"Experimentamos el mismo dolor y juramos venganza todos los días", publicaron en redes socios de los autores del crimen, adjuntando imágenes de los hermanos.
Esto sugiere una conexión directa entre estos asesinatos cruzados y el suceso de Torrevieja, que se suma a la motivación de dar un golpe sobre la mesa contra el enemigo al eliminar a una de sus figuras principales.
Amenazas
Estas mafias, hijas de la era digital, se caracterizan por compartir sus amenazas, su armamento y el resultado de sus operaciones en redes sociales, por lo que no han tardado en atacarse públicamente por el tiroteo.
Así, según reivindican estos mismos socios, el miembro de los Feos que participó en el tiroteo sería Barak Bulut, quien ha sido homenajeado casi como un héroe por sacrificarse para cumplir con el plan.
Uno de los detenidos por el asesinato, el integrante de los Feos, Barak Bulut.
Múltiples imágenes del detenido han sido difundidas por sus aliados con mensajes como "las almas son sacrificadas" y otros lemas épicos.
Por su parte, los Daltons han llorado la muerte de uno de sus capos y han prometido derramar sangre hasta vengar a su líder.
Intento fallido
La Guardia Civil aún no lo ha confirmado, pero medios turcos apuntan a que estos mismos individuos habrían intentado matar a Caner hace dos semanas en Estepona (Málaga), en una ejecución sin éxito.
Un miembro de los Daltons subió esta foto a Instagram.
El 20 de julio de 2025, miembros de los Daltons y de los Caspers se enfrentaron a tiros en el aparcamiento de un supermercado Aldi en Isdabe, hiriendo a una persona en el brazo cuando se encontraba comprando.
La disputa se trasladó de la Costa del Sol a la Costa Blanca y, en este segundo intento, no fallaron. Según el Instituto Armado, siguieron al objetivo hasta esperar el momento propicio para acribillarlo en pleno centro de Torrevieja y huir.
Los tres presuntos autores, todos de nacionalidad turca, de 23, 30 y 35 años, fueron detenidos tras una arriesgada persecución que se inició en coche y continuó a pie, y han ingresado en prisión.
Nuevos mafiosos
Estos delincuentes jóvenes representan la nueva generación de criminales turcos.
Los Daltons y los Caspers, con cientos de miembros cada uno, se disputan distritos de Estambul y su rivalidad se ha expandido a otras ciudades turcas y a parte de Europa.
Los Daltons ya cuentan con presencia en Bulgaria, Georgia, Polonia o Alemania, y hasta se han instalado en Irak.
En todos estos territorios trafican con drogas, sobre todo heroína, y extorsionan cualquier actividad económica que consideren que está en su zona.
Los dos clanes mafiosos han sufrido duros golpes por parte de las autoridades turcas, lo que ha obligado a muchos de sus miembros a huir y buscar nuevos destinos para sus operaciones.
En el último año, a los Daltons les han detenido a más de 150 miembros, y a los Caspers, hace unos diez días, les arrestaron a 79 integrantes entre Turquía y Alemania, y se practicaron 231 registros domiciliarios. Solo un detenido se encontraba en Alemania: era el líder del clan, İsmail Atız, como informó EL ESPAÑOL de Málaga.
Se caracterizan por el reclutamiento de menores a través de redes sociales, el uso de sicarios adolescentes y su especialización en asesinatos, tráfico de drogas, extorsión y violencia extrema.
Todo ello compartido a través de sus redes sociales para dar muestra de su poder.
