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Van 9 vídeos y pretenden ser 168, los mismos días que le quedan de vida a las históricas casas de la Playa Babilonia de Guardamar del Segura en Alicante, construidas después de que el propio Estado encargase al ingeniero Francisco Mira un plan para impedir que las dunas se comiesen el municipio de Guardamar en 1897. El proceso administrativo de la Dirección General de Costas (Ministerio para la Transición Ecológica) ha comenzado ya y las casas se demolerán tras el verano.

Hoy mismo el tiktoker Daavidrenner ha publicado su vídeo "Día 10 de 168 bañándome en el mar antes de que derrumben mi casa! #guardamardelsegura #playababilonia #injusticia". En él se muestra cómo la construcción errónea del espigón en la década de los 90 ha ido comiéndose la playa dejando las históricas casas al borde del mar, con rocas donde antes se ubicaban las terrazas.

Como ha venido informando este diario, el ingeniero Francisco Mira i Botella (inspector general de Montes) ideó y construyó las casas para evitar que las dunas de arena terminasen por sepultar el municipio. Junto a estas construcciones se plantó una pinada que también ha visto cómo la falta de mantenimiento y talas han ido mermando la masa arbórea.

El objetivo se logró recuperando una masa forestal que había sido talada intensivamente durante el siglo XVIII para la construcción de barcos de guerra. La desertización de la zona había provocado que las dunas llegasen al interior del núcleo urbano y los cultivos del municipio. Con las casas y la pinada se revirtió la situación durante un siglo, hasta la construcción del espigón.

Tras esta infraestructura, el mar ha devorado 16.000 metros cuadrados de playa y unos 800 campos de fútbol de arena. Y nuevamente se ha puesto en entredicho las causas de la regresión. La izquierda lo achaca al cambio climático y la derecha a la propia acción antrópica con una defectuosa infraestructura.

Un informe del Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas dependiente del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, CEDEX, admite abiertamente que "se observa que a partir de la construcción de la nueva desembocadura (que según la serie de fotografías históricas se verifica entre las obtenidas en 1987 y 1993) la costa retrocede unos 35 metros y no se vuelve a recuperar".

Por otro lado, en 2022 se intensificó la tala de los pinos plantado por Mira. La Generalitat y Ayuntamiento (ambas instituciones gobernadas por el PSOE) decretaron en 2019 la "imposibilidad de restablecer de modo general la cubierta de pinos" y acordaron sustituirla por arbustos como el lentisco, aladierno, espino negro, acebuche y bayón (12.500 ejemplares). Así, firmaron la presentación de la «restauración de hábitats en los LIC Dunas de Guardamar y Salinas de Santa Pola». Un proyecto de cerca de 1,3 millones de euros financiados con fondos FEDER europeos para «recuperar la biodiversidad» de un «pinar degradado».

Tras las sentencias contrarias, la última en el Supremo, serán los vecinos los que tengan que hacer frente incluso a los gastos de demolición de las viviendas que tenían en régimen de concesión. Según explica el propio Ministerio, "hay que tener en cuenta que en estos casos se trata de procedimientos que tienen origen en una ocupación indebida, y sin título alguno, del DPMT, y por tanto se ha producido un disfrute privativo de un bien público que pertenece a todos".