Alicante

La Guardia Civil de Alicante, en el marco de la Operación Mon-2,1 ha detenido a tres personas de nacionalidad británica, dos varones de 32 y 30 años y una mujer de 26 años, por un supuesto delito contra la salud pública por cultivo y tráfico de marihuana. Los presuntos autores se dedicaban a realizar envíos de droga mediante paquetería a Holanda e Irlanda, haciéndose pasar uno de ellos por repartidor.

El Área de Investigación de la Guardia Civil de Almoradí inició sus pesquisas cuando a principios de febrero se tuvo conocimiento de que había un paquete en una oficina de transportes de Almoradí con destino a Holanda que desprendía un fuerte olor a marihuana. 

A raíz de este hecho, los agentes investigadores trataron de identificar al remitente, verificando que se trataba de un varón que simulaba ser repartidor de paquetería y que más adelante intentó hacer un segundo envío, esta vez con destino a Irlanda. Ambos paquetes incautados contenían un total de 6 kilos de cogollos de marihuana envasados al vacío.

Fruto de la investigación, los guardias civiles localizaron dos viviendas situadas en Rojales, en las cuales el presunto autor realizaba cortas estancias pero sin llegar a pernoctar. Por ello, se tuvo la sospecha de que dichas viviendas podrían albergar plantaciones de cannabis en su interior. 

Registros domiciliarios y detenciones

El pasado 4 de marzo, un operativo de la Guardia Civil irrumpió simultáneamente en los dos domicilios vigilados de la localidad de Rojales, encontrando en uno de ellos a dos personas, un varón y una mujer, que presuntamente se encargaban de la custodia y seguridad de los cultivos de marihuana. Los dos detenidos, en su labor de vigilancia, disponían de medidas de autoprotección con la tenencia de un hacha y un cuchillo de grandes dimensiones, que rápidamente fueron intervenidos. 

Parte de la marihuana incautada.

En el transcurso del operativo se incautaron además 500 plantas de marihuana, 200 ramas de marihuana tendidas para su secado, acumuladores de corriente, sofisticados sistemas de ventilación, fertilizantes y otros medios técnicos destinados al cultivo de marihuana. 

El operativo policial se vio dificultado debido a que en el interior de la vivienda se encontraban dos perros considerados de raza peligrosa en estado nervioso. Tras la detención de sus dueños, la Guardia Civil se encargó de que personas allegadas a los propietarios pudieran hacerse cargo de ambos canes. 

La Operación Mon-21 culminó el mismo 4 de marzo con la detención del varón que se hacía pasar por repartidor, el cual fue interceptado en Rojales.

Los tres detenidos, a los que se les acusa de un presunto delito contra la salud pública por tráfico de drogas, fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción nº3 de Orihuela, el cual decretó la libertad con cargos y la imposición de medidas cautelares de prohibición de salida del territorio nacional.

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