Los afectados por el deslindes en el litoral de Dénia comunicados por la Dirección General de Costas (Ministerio para la Transición Ecológica) el pasado mes de enero volverán a salir a calle este sábado para manifestase frente a "los atentados contra propiedad privada" del Gobierno central como ya ocurrió en noviembre de 2023.
La manifestación comenzará a las a las 12 horas en la calle Marqués de Campo y transcurrirá desde final de la calle hasta la Plaza País Valencía, donde se leerá un manifiesto en contra de la aprobación de los deslindes del Gobierno notificada colectivamente en el BOE.
El presidente Asociación en Defensa de Playas Norte Dénia, Francisco Ros, alerta de que a partir de ahora los 3.000 afectados deberán gastarse el dinero en contenciosos, después de haber enviado los recursos de reposición al Ministerio, que no les ha contestado.
"Estamos en un estado continuo de inseguridad jurídica frente al Ministerio y el Ayuntamiento no nos está ayudando en nada, aunque de cara a la galería se posicionse con nosotros unos meses antes de la decisión. A partir de ahora tendremos que ir a los juzgados y tendremos que gastarnos una media de 60.000 euros además de perder nuestras propiedades porque deberemos correr incluso con los gastos de los derribos".
Ros recuerda que hay vecinos que llevan 15 años en litigios con la Dirección General de Costas. "Si no se respeta la propiedad privada que es el último símbolo de nuestra libertad asistiremos al fin de este proyecto de país y de Europa", señala Ros, quien recuerda que con la Ley de Costas el Estado ha pasado de tener 14.000 hectáreas en su propiedad a 150.000 hectáreas. "El estado han multiplicado por 10 su propiedad a costa de los vecinos".
Los deslindes se engloban en su mayoría en servidumbres de paso pero afectan a muchas viviendas que en su momento fueron adquiridas por sus propietarios con arreglo a las leyes vigentes, se construyeron con las las oportunas licencias, , se pagaron los impuestos y tasas pertinentes y luego se registraron en el Registro de la Propiedad.
Con el deslinde, la Dirección General de Costas ha trazado una línea que depende de hasta dónde han llegado las olas en los temporales para asumir la propiedad de ese terreno sin indemnizar a sus legítimos dueños. De lo que se quejan los vecinos de Dénia es que el Estado ha dejado, por su inacción en las playas durante décadas, que se degrade el litoral hasta que las olas han llegado a su casas.