Convirtieron cuatro peluquerías y un restaurante en la tapadera de un negocio que, presuntamente, se dedicaba a vender drogas que también se podían consumir en su interior. Ese es el entramado que ha destapado una operación de la Policía Nacional en Dénia.
En estos locales, como recoge Efe de las fuentes del Cuerpo Nacional de Policía, también se incumplía la normativa laboral. Según la investigación, se tenía a diferentes empleados sin los correspondientes papeles administrativos.
Los detenidos, una mujer y dos hombres de nacionalidad española y colombiana de entre 38 y 58 años, han sido ya puestos a disposición de la autoridad judicial. En la investigación de este operativo se ha desvelado que la actividad comercial que se mantenía en esos establecimientos se acompañaba de otras actividades ilegales.
El presunto tráfico de drogas por el que han sido detenidas estas tres personas encubría hasta 17 irregularidades que han sido descubiertas ahora. En la inspección se observaron una serie de incumplimientos normativos que afectaban a distintas series de ámbitos. Principalmente, como recogen, la vulneración de las condiciones laborales y empleo irregular de ciudadanos tanto españoles como extranjeros.
Al permitir también, supuestamente, el consumo de sustancias estupefacientes se añadía el incumplimiento de las normas de seguridad sanitaria obligatorias a causa de la pandemia de la Covid-19.
En cuanto a las infracciones administrativas descubiertas, se identificaron a tres ciudadanos extranjeros que se encontraban trabajando en situación irregular en España sin autorización. Como resultado de dicha inspección un total de 17 actas de propuesta de sanción por posesión de sustancias estupefacientes y de armas, incumplimiento de la obligación de uso de mascarilla, deficiencias en la licitación y habilitación administrativa en establecimiento público y contratación irregular de ciudadanos extranjeros.
Más robos
No es el único suceso anunciado en Dénia. El instituto armado también ha anunciado el ingreso en prisión de un individuo de 45 años, de nacionalidad tunecina, acusado de 22 robos con fuerza en interior de viviendas con y sin moradores. La mayoría de estos delitos presuntamente los habría cometido desde el pasado junio en El Campello (18), en Dénia (3) y en Mutxamel (1).
El aviso partió el pasado miércoles 18 de agosto con la entrada de dos individuos en una vivienda de Pueblo Acantilado, en el término de Campello. A la llegada de los agentes, a las 21:35 horas, los supuestos infractores emprendieron la huida por la parte trasera para saltar de chalet en chalet.
A lo largo de su recorrido, los vecinos comenzaron a gritar señalando a los agentes el camino a seguir, lo que facilitó detener al primero de ellos, que fue trasladado a dependencias policiales. La otra persona que iba con él consiguió escapar ya que accedió a una zona de cañas altas y de espesa maleza donde la falta de visibilidad nocturna impidió su localización. Como señalan desde la Policía, no se descarta su detención en un breve plazo.
En la complicada huida de ambos entre se consiguió recuperar en el jardín de uno de los chalets los efectos robados en una bolsa. Según el comunicado, habían conseguido esconderlos tras una caseta de obra. Allí también apareció la herramienta con la que creen que se forzó la puerta de la vivienda, un contundente destornillador de grandes dimensiones.