Un hombre de 29 años ha sobrevivido en Elche a un ataque de dos varones, de 28 y 30 años de edad, que le maniataron con bridas y apuñalaron en el cuello y en el abdomen, provocándole 11 heridas y la perforación de intestino delgado e hígado.
Los sospechosos han sido detenidos por la Policía Nacional como presuntos responsables de los delitos de detención ilegal y tentativa de homicidio
Fue la Policía Local de Elche quien alertó al cuerpo nacional del ataque al hallar al hombre herido en una vivienda unifamiliar.
Los agresores alegaron ante la Policía Nacional que la víctima era su jefe y que vivían en el domicilio desde hacía unos días, así como que padecía una enfermedad mental y se había intentado autolesionar, llegando a pedirles que le atasen para evitarlo.
Sin embargo, las versiones de ambos individuos, entraban en contradicción en algunos puntos, así como que la inspección ocular del escenario de los hechos, evidenciaba claros signos de violencia o lucha, incluso se hallaron restos de cinta americana impregnados en sangre.
También se halló un cuchillo de grandes dimensiones, cuya hoja incluso se encontraba parcialmente doblada, pudiendo tratarse del arma con el que provocaron las heridas a la víctima.
Los indicios que observaron los investigadores en el lugar apuntaban a un intento de huida de la víctima, dado que la cristalera que daba a la terraza había sido fracturada desde dentro violentamente.
Si bien estos síntomas fueron justificados por los dos presuntos agresores, como que la propia víctima había cerrado con llaves la vivienda y no las encontraban, por lo que tuvieron que romper el ventanal para salir al exterior a pedir ayuda.
Heridas
La víctima fue trasladada urgentemente al Hospital General de Elche debido a la gravedad de las heridas.
Por lo que respecta a la primera atención sanitaria, los facultativos que fueron al lugar, manifestaron a los agentes de Seguridad Ciudadana de la Policía Nacional, que la víctima presentaba a primera vista, 11 heridas inciso-cortantes en el abdomen.
Así como hematomas y eritemas por todo el cuerpo compatibles con una agresión física, así como heridas en tobillos y muñecas, que denotaban que podía haber sido atado de pies y manos.
Finalmente, pudo recuperarse y tras un periodo de de hospitalización fue dado de alta dada la evolución favorable de su estado de salud.
