Alicante

La llegada de los romanos a Elche supuso grandes cambios sociales, políticos y culturales, el primero de ellos fue la formación de la Colonia Iulia Illici Augusta en el año 26 antes de Cristo donde desde el siglo V a. C. se encontraba la ciudad ibera de Helike. 

La romanización se produjo con la llegada de legionarios a los que se les otorgó la condición de ciudadanos y se les obsequió con terrenos a orillas del río Vinalopó como recompensa por su victoria en las Guerras Cántabras. El emperador Augusto y el cónsul Tito Statilio Tauro, patrono de la ciudad y general clave en el triunfo ante Marco Antonio y Cleopatra y la conquista de Hispania, fundaron la nueva ciudad, que sufriría una modernización en muchos aspectos.

Ilici se convierte así en una colonia importante dentro del organigrama de las ciudades del Imperio y se acuña la moneda, se le dota de alcantarillado público, hay abastecimiento de agua potable, espacios termales, lujosas domus, plazas, templos, edificios monumentales ornamentados con un gran repertorio decorativo y se implementan hasta documentos catastrales.

[Este es el general romano que derrotó a Cleopatra y Marco Antonio y fue patrono de Elche]

El primer certificado de la historia de Elche es 'La tabula de Ilici'un registro que forma parte de los documentos que repartían las tierras entre los 900 legionarios recompensados por la guerra que se asentaron con sus familias en la provincia de Alicante. 

La pieza está hecha de bronce y es "una de las de mayor valor histórico del Museo de La Alcudia", aseguran desde el centro. No se conserva al completo, ya que el fragmento forma parte de un documento mayor. Con inscripción latina, recoge los nombres de diez de los soldados romanos, sus dotes de tierra, y sus lugares de origen.

Este reparto aún se puede observar 2000 años después desde el aire, contemplando las acequias y los caminos romanos "fosilizados", indica el portal que divulga sobre el yacimiento de La Alcudia Ilici, un proyecto arqueológico.

'La tabula de Ilici'. L'Alcudia

La placa está partida por la mitad y mide 9 cm de longitud, 22'5 cm de anchura y 0'2 de grosor. Presenta una ligera curvatura y unos orificios que hacen pensar a los expertos que servirían para colgar el documento en un lugar público. Para los investigadores descifrar su contenido les ha provocado "verdaderos quebraderos de cabeza", menciona el portal.

En el certificado se presenta a los nuevos ilicitanos con un "praenomen (el equivalente al nombre de pila), el nomen (el equivalente al primer apellido, que hace referencia al linaje), la filiación, la tribu (antigua división de los ciudadanos romanos con fines electorales) y la origo o patria del individuo", añaden.

Los diez hombres están agrupados siguiendo un orden. En primer lugar, se sitúan dos veteranos africanos, después dos itálicos, a continuación cuatro hispanos y finalmente otro africano y otro hispano. El portal de divulgación sostiene que "el análisis que se hace de las tribus a las que pertenecen concluye que la mayoría de ellos son descendientes de emigrantes itálicos. Los lugares de procedencia de los diez premiados son: Ulia (Montemayor, Córdoba), Corduba (Córdoba), Malaca (Málaga), Aurelia Carissa (Bornos, Cádiz), Praeneste, en el Lacio (Italia), Vibo Valentia, en Calabria (Italia) e Icosium (Argel), y uno de los colonos era natural de las Islas Baleares.

'La tabula de Ilici' también tiene inscrito el término “SICCI”, que presenta distintas interpretaciones. Según los expertos, se podría traducir como "de secano", haciendo referencia a los terrenos de agricultura sin regadío que están al margen oeste del río Vinalopó, o en el espacio que ocupan las actuales avenidas de Novelda, de la Libertad y de las Cortes Valencianas en el barrio de Toscar de Elche.

Lugares de procedencia de los legionarios. MARQ

"Otros investigadores creen más apropiado traducir el término por 'desecadas', tierras al sur de L’Alcúdia drenadas por la cercanía de los humedales, concretamente en la partida de la Hoya (Elche)", expresan arqueólogos del yacimiento en un artículo.

Las estimaciones establecen que el mínimo ocupado por los romanos serían 60 centurias, 3.000 hectáreas. Los 900 militares se repartían en grupos de 30 cada dos centurias, a lo que habría que sumar el número de familiares que trajesen con ellos.

Otros cálculos sobre caminos que sobrepasan estos límites elevan la cifra hasta las 225 centurias, o más de 11.000 hectáreas. Esto significaría que hubieran llegado a instalarse poblaciones vecinas, como Hondón de las Nieves al norte, Crevillente al oeste y Santa Pola al este.