Detenido un joven por el robo de un patinete eléctrico en un establecimiento donde fue a consumir unas horas después. Los hechos ocurrieron el pasado 17 de marzo, relata ahora la Policía Local de Elche, sobre las 22:30 horas de la noche, cuando una dotación fue comisionada por su Sala de Operaciones (092) ante el requerimiento de una ciudadana que habría reconocido al autor del hurto de su patinete eléctrico.
Al parecer, el vehículo estaba en un primer momento en el interior de un establecimiento, siendo sustraído al descuido por un individuo. Pese a que fue visto cometiendo el robo, y que trataron de darle alcance, no pudo ser retenido por la clientela.
Lo curioso de esta noticia es que el mismo individuo que se había llevado un patinete que no era suyo volvió 'al escenario del crimen', es decir, al mismo establecimiento, unas horas después pero como cliente. La propietaria del patinete lo vio y rápidamente llamó a la Policía para que se personara.
A los agentes les contó lo sucedido con aquel hombre, como corroboró una empleada que fue testigo del hurto del vehículo, valorado en más de 500 euros. Además, esta última les indicó a los policías que el robo había sido registrado por las cámaras de seguridad, "reconociéndose al individuo sin ningún género de dudas", se puede leer en una nota de prensa hecha pública por el Ayuntamiento de Elche este martes.
Entrevistados con el implicado, este reconoció los hechos, alegando que “iba muy bebido y debía marcharse rápidamente", señalando que a unas calles de distancia se habría caído, dejándolo abandonado en la vía pública, no siendo localizado por los agentes en el lugar indicado. El varón, de 32 años, fue detenido y trasladado a dependencias policiales.
Estafa con patinetes
Por otro lado, Fiscalía pide cinco y tres años de prisión para cada uno de los dos hombres a los que acusa de un delito de estafa por, supuestamente, engañar a mediados de 2017 a tres inversores que desembolsaron más de 9.000 euros para invertir en un negocio de alquiler de patinetes y bicicletas eléctricas.
Según el Ministerio Público, los procesados se quedaron el dinero pese a que sabían con anterioridad al desembolso que no iban a cumplir con su parte del contrato por la mala situación económica que atravesaba su empresa de Castellón.
Sección 1ª. H