Las 'no fiestas' de Elche, bautizadas así por el Ayuntamiento para referirse a los actos programados en el marco de las medidas de seguridad adoptadas para evitar contagios de coronavirus, ha supuesto un quebradero de cabeza para los cuerpos y fuerzas de seguridad.
Pese a las llamadas a la prudencia que venido realizado el equipo de Gobierno con el fin de que no hubiera excesos entre la población ilicitana, lo cierto es que el balance que se ha hecho desde la concejalía de Seguridad Ciudadana y su comparativa con años anteriores a la presencia de la Covid arroja la conclusión de que ha sido un año accidentado, pese a no ser estrictamente de fiesta.
Y todo pese a que la localidad ha venido protagonizando años de numerosos accidentados por incidentes relacionados con la pólvora, especialmente la noche del 13 de agosto cuando tiene lugar la Nit de l'Albà y la posterior guerra de carretillas o carretillà.
Pero sin la celebración de estos tradicionales eventos, el balance de la concejalía de Seguridad ha sorprendido al reconocerse siete detenidos y 1.017 actas de sanción, de las que casi 500 corresponde al consumo de alcohol en la vía pública, aunque, eso sí, sin celebración de botellones, y 200 por no llevar mascarilla.
Años precovid
El último año anterior a la pandemia, 2019, tuvo un balance posterior de las fiestas más tranquilas que las de este 2021. El alcalde, el socialista Carlos González, se refería entonces a la única detención que hubo, la de un hombre que persiguió y acosó a dos chicas, una de ellas menor de edad.
El resto de actuaciones de la Policía Local estaban relacionadas con el consumo de alcohol: 113 sanciones por miccionar en la vía pública y 38 denuncias a comercios por vender alcohol y tabaco sin permiso fuera del horario permitido.
Sin embargo, en 2018 la Policía municipal detuvo a 11 personas por robo de móviles, resistencia a la autoridad y tráfico de drogas y las multas por mear en la calle fueron más del doble que un año posterior: 416; asimismo, 127 establecimientos fueron sancionados por vender alcohol fuera del horario establecido.
Balance "tranquilo"
Pese a estos datos, el concejal de Seguridad Ciudadana, Ramón Abad, ha calificado las actuaciones en la semana de "no fiestas" de este año como "tranquila" gracias "a la buena coordinación policial y el comportamiento responsable de la población". Según Abad, los dispositivos de seguridad han funcionado a la "perfección" y la "responsabilidad" de la sociedad ilicitana "ha estado por encima de todo".
"Los ilicitanos han logrado sacrificar por segundo año consecutivo sus fiestas patronales para intentar vencer definitivamente a la pandemia", ha indicado. "Esperamos que ésta haya sido la última semana de no fiestas y que para 2022 podamos tener unas fiestas como merece el pueblo de Elche", ha añadido Abad.