Alicante

"Un despropósito". Así calificaron fuentes empresariales consultadas por EL ESPAÑOL el argumento utilizado por el Gobierno para tratar de paliar las críticas por haber dejado a la provincia de Alicante sin una parada del AVE en Atocha: que exite un proyecto, de 150 millones de euros, que conectará Chamartín con Barajas en 2024, lo que daría una conexión directa por tren desde el aeropuerto madrileño a la capital alicantina. 

No solo eso. Partidos como el PSOE de Alicante sacaron este jueves pecho por la noticia, asegurando que así Alicante podría aprovechar el enlace para "captar turismo internacional" desde Madrid.

"La inversión de 150 millones del Gobierno central para unir el AVE de Alicante con el aeropuerto de Madrid Barajas es una gran noticia desde el punto de vista de atracción turística ya que puede beneficiar enormemente a Alicante", explicó en una nota de prensa el secretario general del partido en la ciudad, Miguel Millana. "Tener acceso a los vuelos internacionales desde la terminal madrileña abre un nuevo nicho y da la oportunidad a miles de personas para trasladarse hasta nuestra ciudad de forma rápida".

La "forma rápida" son las dos horas y 20 minutos que tarda el tren, más el desplazamiento porterior a cualquier punto de la provincia. En el caso de Benidorm, por ejemplo, si se quiere utilizar el Tram el viaje dura más de una hora.

"El único grande sin conexión ferroviaria" 

Mientras, el aeropuerto de Alicante-Elche, ubicado en la partida ilicitana de El Altet, se encuentra a escasos 10 kilómetros de la capital. "Es el quinto de España, mueve más de 15 millones de pasajeros al año y lleva 21 años esperando una conexión ferroviaria", señalaron las mismas fuentes.

"Por lo tanto, ya cumple sobradamente su papel respecto al turismo nacional o internacional", añadieron. "Lo que es una absoluta vergüenza es que sea el único de los grandes de Europa que no tiene un enlace por tren". 

Lo cierto es que el proyecto de vertebrar la infraestructura con el resto de la provincia lleva durmiendo el sueño de los justos desde el año 2000, que es cuando superó los 6 millones de pasajeros. Es a partir de ese límite que Europa establece que es necesario dotar de una conexión ferroviaria con su entorno.  

Desde entonces se ha inaugurado una nueva terminal que ha permitido ampliar la capacidad del aeródromo hasta los 20 millones de pasajeros, la poovincia ha experimentado un crecimiento brutal de turismo extranjero (en 2019 superó los 15 millones de pasajeros, la mayoría internacionales) y El Altet se ha consolidado como una de las puertas de entrada de visitantes mejor valoradas de Europa, tanto antes como después de la pandemia. 

Balones fuera

Desde que se supiese que Adif iba a suprimir las paradas del AVE a Alicante en Atocha y llevar a los viajeros a Chamartín, alargando así el trayecto 15 minutos, las excusas desde el Ejecutivo central no han dejado de sucederse. Desde que fue un plan original de Rajoy hasta vender la futura conexión de la estación norte de Madrid con barajas como algo positivo para la provincia, el argumentario gubernamental ha sido replicado en la Comunidad Valenciana con sorprendente fidelidad. 

Aún así el presidente de la Generalitat, el socialista Ximo Puig, y el conseller de Infraestructuras, Arcadi España, han asegurado en los últimos días que Adif estudia mantener alguna parada en Atocha. De momento tanto la patronal como el Instituto de Estudios Económicos de la Provincia de Alicante (Ineca) han criticado la decisión y aseguran que puede perjudicar a sectores como el de los negocios. 

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