Alicante

A falta de ver cómo evoluciona la pandemia, el aeropuerto de Alicante-Elche prevé una recuperación completa de cara a la campaña de verano: la infraestructura ofertará un total de 12.310.350 asientos (entre llegadas y salidas) en la temporada alta que va del 27 de marzo al 30 de octubre, un 4% más que en verano del último año prepandemia. 

De esta cifra, la mayor parte (10.636.284) serán plazas internacionales, con un crecimiento del 2% respecto a 2019. Los nacionales representan algo más del 10% (1.674.066), pero con una espectacular subida del 28%.

Se confirman así las previsiones más optimistas del sector de alojamiento, desde donde se vaticinó la posibilidad de una "recuperación completa" de cara a junio si se daban las condiciones adecuadas: fin de las restricciones tanto nacionales como internacionales y, a falta de ver cómo evoluciona la pandemia en los próximos meses, una incidencia controlada. 

Las fuentes consultadas explicaron que las cifras deben ser tomadas con reservas precisamente por los rápidos cambios de escenario que se han ido produciendo desde que estallase la pandemia, pero los números confirman una cosa: el interés de las compañías aéreas por recuperar cuanto antes el operativo desde la Costa Blanca.  

Cifras internacionales

Tal como ha informado EL ESPAÑOL, la guerra de Ucrania aún no ha golpeado las previsiones turísticas inmediatas. De hecho, la recuperación internacional sigue creciendo semana tras semana, ya que entre el 40 y el 50% de la ocupación hotelera registrada procede de turistas extranjeros, que siguen viajando con normalidad desde que se ha restablecido la movilidad en torno al pasaporte de vacunación o pasaporte Covid UE.

Fuentes de la patronal Hosbec explicaron que, de hecho, los aeropuertos de la Comunidad Valenciana ya rozaron el pasado fin de semana cifras prepandemia, "lo que augura buenas perspectivas para los próximos meses". 

En este sentido, el presidente de Hosbec, Toni Mayor, se mostró "optimista" en el inicio de este mes de marzo, "que acerca ya una primavera esperanzadora para el turismo". Según Mayor "es cierto que los sistemas de reservas empezaron a notar signos de ralentización o paralización desde el pasado jueves, fecha de la invasión rusa. Pero son reservas para el medio y largo plazo que pueden recuperarse". 
Para el empresario, "los turistas son precavidos, después de todo lo que ha pasado y esperan unos días a ver qué pasa antes de formalizar su reserva para verano". "Que no se hayan registrado cancelaciones para el corto plazo, para las reservas próximas, es un buen indicativo de seguridad y de fortaleza", concluyó.

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