¿Cómo superar la crisis de la tercera generación en una empresa familiar? ¿Cómo hay que adaptarse a un mercado en constante cambio? Esas son preguntas para las que muchos quieren respuesta y Jesús Navarro, director general de Carmencita, las responde con la historia de su familia desde la pobreza en un pueblo de Alicante hasta casarse con Mercadona o McDonald's.
Navarro es el protagonista de la segunda conferencia del Campus Cámara CEU, la iniciativa de la Cámara de Alicante que se ha impartido este lunes en el Marq de Alicante.
La centenaria empresa de especias es el eje de una charla sobre la importancia de la marca: "Por muy pequeño que sea el negocio, haced una marca y luchad por ella".
Y si una idea tiene muy clara es que "las personas son más importantes que las marcas". Las que están detrás de la empresa son las que conseguirán que esta "logre sobrevivir en el tiempo".
Carmencita, nacida en 1923, es un testimonio de esta filosofía, ha superado cambios generacionales porque "la marca está por encima de los vaivenes políticos: es propiedad del pueblo que lo compra".
Pero al comprar, como remarca, hay que tener claro que se vende algo con personalidad. Eso es lo que evita que un producto sea una mercancía, como aprendió duramente una parte de su familia cuando perdió el negocio de la exportación internacional y cerró su empresa.
Carmencita, en cambio, es un ejemplo de constante evolución y adaptación porque supieron instaurar el valor de su imagen, la de la icónica niña con sombrero cordobés y su rizo en la frente.
Pasan del azafrán que marcó sus inicios con esa foto de la niña a vender productos innovadores como la sal con trufa, y desarrollan el popular Paellero, que les abrió las puertas a la internacionalización.
Navarro subraya la necesidad de "adaptarse a los tiempos". Ante la predicción de Juan Roig de Mercadona sobre la desaparición de las cocinas en treinta años, Carmencita ya trabaja en nuevos productos para personalizar platos preparados con aderezos de especias.
Las alianzas
Vender para un gigante como la cadena de Roig y prepararles productos es un ejemplo de la estrategia de crecimiento en la colaboración con grandes marcas. Por eso Navarro insta a los emprendedores en la sala repleta del Marq a "intentar asociaros".
Carmencita establece alianzas con empresas como Ybarra, Pescanova, Bimbo, Pastas Gallo o Tefal. La colaboración con McDonald's para productos como la sour cream y bacon cheese es considerada "increíble porque te eleva la marca" y requiere estrictas auditorías.
En el ámbito de las bebidas, Carmencita también lanzó una edición especial de una cerveza con pimienta con Estrella Galicia. Y en ese sector, y como ejemplo de adaptación y diversificación está Mano de Santo.
"Evolucionar o morir"
El proyecto, aunque inicialmente complejo, se reconvirtió durante la pandemia eliminando cafeína y azúcar para convertirse en un "chute de vitaminas potente".
Navarro asegura que esta bebida llegó a vender más que Red Bull en pruebas con Mercadona, demostrando que "evolucionar o morir" es una máxima vital. Actualmente, han cerrado un acuerdo con Pepsico, lo que les proporciona "una tremenda red de distribución".
En esa evolución es clave para Navarro el valor del factor humano y el compromiso social. Carmencita, con casi 600 personas en la empresa, destaca las historias personales de sus trabajadores, como la de Baltasar, un empleado con discapacidad que encontró en la empresa sus "cinco mejores años de su vida".
Poner corazón
Historias tan emocionantes como las que retrató en el documental Sueños de Sal, en la crisis financiera de inicios de 2010, para hablar de la superación de la gente de Novelda. Lograr un Goya demuestra el éxito de "hacer las cosas de corazón, no por un beneficio".
En la parte final de la extensa conferencia de dos horas, Navarro Alberola destaca el formar parte de iniciativas como Alicante Gastronómica Solidaria, impulsada por la Cámara, y que ha repartido más de un millón y medio de menús a personas sin hogar y ha estado junto a las personas afectadas por la dana.
Finalmente, Jesús Navarro comparte una reflexión personal sobre la importancia de creer en uno mismo y el legado familiar. Recordando a su padre, fallecido hace doce años, cita: "Yo creo en mí, es lo único que tengo, cree en ti, es lo más difícil. Lo demás viene solo".