La Comunitat Valenciana cierra octubre de 2025 con un ligero descenso interanual del 1,9% en el gasto de turistas extranjeros, pero marca el segundo mejor octubre de toda la serie histórica. Esta combinación de moderación y cifras récord abre el debate: más que un techo, el mercado parece entrar en una fase de madurez donde el reto ya no es crecer sin límite, sino consolidar y diversificar el modelo.
Según la última nota de EGATUR para la Comunitat Valenciana que publicó ayer el Portal Estadístico de la Comunitat Valenciana, el gasto total de los turistas internacionales en octubre solo cede poco más de un punto respecto a 2024, después de varios ejercicios de fuertes aumentos. Pese a esa corrección, se mantiene como el segundo mejor registro de la serie para un mes de octubre, lo que indica que el nivel actual de gasto sigue siendo muy elevado en términos históricos.
El gasto medio de los turistas internacionales en octubre en la Comunitat Valenciana como destino principal es de 1.175 euros y su estancia media de 8 días. A partir de los datos anteriores se llega al gasto medio por turista y día que ha sido de 147 euros en el ámbito de la Comunitat Valenciana.
El acumulado del año continúa en positivo, con incrementos tanto en llegadas como en desembolso turístico sobre 2024, en línea con la evolución del turismo internacional en España. Esta trayectoria encaja con los récords recientes de la Comunitat en visitantes y gasto extranjero, que ya superaron máximos anuales previos.
¿Techo o cambio de ciclo?
La ligera caída de octubre se produce tras un ciclo de expansión en el que la Comunitat ha encadenado récords en número de turistas y volumen de gasto. Más que un frenazo brusco, los datos apuntan a una normalización después del rebote postpandemia y de la recuperación de la demanda internacional.
Hablar de “techo” en los resultados otoñales sería prematuro, ya que el nivel de gasto sigue siendo extraordinariamente alto y el contexto estatal continúa marcando nuevos récords en llegadas y desembolsos. Lo que sí se observa es una menor intensidad en las tasas de crecimiento, coherente con un destino que ha consolidado su posición y empieza a competir más por valor añadido que por volumen.
Estacionalidad y planta alojativa
Los informes de Hosbec sobre la temporada otoño-invierno muestran que alrededor del 86% de la planta alojativa de la Comunitat permanece operativa entre octubre y marzo, una señal de que se sigue ganando terreno a la estacionalidad. En destinos como Benidorm o buena parte de la Costa Blanca, la mayoría de plazas hoteleras, apartamentos y campings asociados continúa abierta durante el invierno, con cierres concentrados en enero.
Aun así, la estacionalidad no desaparece: una parte relevante de los cierres se debe al fin de temporada y a obras de mejora, lo que demuestra que el sistema aún ajusta capacidad en los meses de menor demanda. Esta combinación de alta disponibilidad y cierres selectivos apunta a una estrategia de gestión de capacidad para sostener la rentabilidad en un entorno de demanda estabilizada.
Los datos de EGATUR y los análisis de Hosbec sugieren que la clave ya no pasa por multiplicar llegadas, sino por aumentar el gasto medio y extender la actividad más allá del verano. La apuesta por reformas, renovación de instalaciones y apertura prolongada de establecimientos en otoño e invierno refuerza esta transición hacia un modelo más desestacionalizado.
Diciembre
Respecto a diciembre, marcado por el puente y las Navidades, Hosbec asegura que los datos cerrados de noviembre vuelven a mostrar el pulso estable y fuerte de la ocupación hotelera en la Comunidad Valenciana, en la que todos los destinos han cerrado el mes con mejores datos que 2024.
A las puertas del puente de diciembre, para el que se esperan también muy buenos datos de ocupación los hoteles valencianos se preparan para la campaña navideña con un resultado acumulado del año 2025 que en términos generales se considera muy positivo.
La ocupación hotelera se ha aproximado al 80% de media mensual en Benidorm y en la ciudad de València como puntos máximos, mientras que Castellón ha crecido 6 puntos respecto de 2024 hasta el 66% y la Costa Blanca roza el 72% con un notable crecimiento también de 5 puntos.
