Alicante
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El panorama comercial de Alicante ha cambiado de manera notable en la última década. La forma en la que los alicantinos compran, consumen y viven la ciudad también afecta a los espacios donde se desarrolla la actividad económica: los locales comerciales.

El auge de nuevas zonas, la recuperación tras la pandemia y la llegada de residentes extranjeros han transformado la demanda y los precios de los establecimientos en la ciudad.

En este contexto, la inmobiliaria Casamayor ha organizado la exposición 'La vida local alicantina: una retrospectiva', un proyecto que reconoce a los negocios que han marcado la historia de Alicante.

Homenaje al comercio local

La muestra reúne desde marcas centenarias, como la firma de moda masculina de los hermanos Benavent, hasta tiendas gourmet como AGU Conservas y la histórica Mercería Tere, hoy dirigida por Patricia Palao.

El objetivo es rendir homenaje a los comercios que han vertebrado la vida local y recordar a aquellos que permanecen en la memoria de los alicantinos.

Desde EL ESPAÑOL de Alicante, hablamos con Javier Paton, CEO de Casamayor, sobre la evolución del mercado de locales comerciales y cómo la ubicación y la demanda influyen en el coste y la viabilidad de emprender en la ciudad. "Alicante está de moda, con una demanda infinita de clientes", afirma.

Casamayor, fundada en 1969, refleja la longevidad y el vínculo con los comerciantes locales. "Somos un ejemplo de comercio, en este caso prestamos servicios, pero una inmobiliaria de toda la vida", comenta Paton, subrayando la estrecha relación con el tejido empresarial de Alicante.

El reto de encontrar local

Uno de los mayores desafíos para los emprendedores, sobre todo en hostelería, es localizar un espacio adecuado. La oferta en zonas clave es limitada y los requisitos técnicos, como la salida de humos, reducen las opciones.

"En el centro es difícil encontrar un local con dimensiones para poder rentabilizar que tenga salida de humos", señala Paton.

La alta demanda también se nota en zonas de expansión como el PAU 5, que se han saturado rápidamente. "Hay una demanda infinita de clientes, ya no solamente el cliente nacional, sino que el cliente extranjero ha crecido muchísimo", añade.

Precios, según la ubicación

El coste de los locales varía de manera drástica según la ubicación. En avenidas principales como Maisonnave, las rentas mensuales pueden alcanzar los 40.000 €, mientras que a pocos metros los precios pueden caer hasta un 80%.

Por ello, muchos nuevos empresarios optan por el alquiler antes de comprar, ya que la mayor inversión inicial suele ser la adecuación del local, que puede superar los 150.000 €.

Además del centro y la Playa de San Juan, Paton identifica la zona de Nou Nazaret como el "futuro foco comercial" de Alicante, gracias a la gran cantidad de obra nueva que se está desarrollando.

En cambio, áreas como el PAU 1, muy residenciales, están tardando más en despegar comercialmente.

El reseteo del comercio

Frente al cierre de negocios tradicionales por falta de relevo generacional o competencia de grandes superficies, Paton ofrece un enfoque optimista.

Desde la pandemia se ha producido un "reseteo", y la llegada de nuevos residentes, especialmente ucranianos y polacos, ha revitalizado la demanda.

"El que ha sabido adaptarse a las nuevas necesidades, invirtiendo en tecnología, servicios o idiomas, está funcionando muy, muy bien", asegura. Restauración, salud y estética son sectores que se benefician de este impulso.

Cambio de locales a viviendas

La escasez de vivienda ha provocado la conversión de locales en desuso en viviendas, sobre todo en barrios como La Florida o Carolinas.

Paton lo considera “una buena solución al problema habitacional” siempre que se cumplan licencias y permisos.

Advierte del riesgo de adquirir locales reformados sin cambio de uso efectivo: "Legalmente te están vendiendo algo que no es habitable". Recomienda que un vendedor profesional gestione todos los trámites para garantizar la normativa.

Paton concluye que el problema de fondo del mercado inmobiliario es la limitación de la oferta frente a la demanda "infinita".

Para equilibrar precios y aumentar la vivienda disponible, apuesta por una colaboración público-privada que permita "liberar suelo y hacer mucha más vivienda protegida de verdad".