En los últimos años, el precio de la vivienda en España no ha dejado de crecer, tanto en el mercado de compra como en el de alquiler. Este encarecimiento ha convertido el acceso a la vivienda en un problema no solo para las rentas más bajas, sino también para familias de ingresos medios.
Hace unos días, la catedrática de Análisis Económico Aplicado de la Universidad de Alicante (UA), Paloma Taltavull, dio una conferencia en la sede de Cajamar en Valencia sobre los problemas de acceso a la vivienda.
Falta de financiación, escasez de oferta y una demanda que no deja de crecer son algunos de los factores que han convertido el mercado inmobiliario en una auténtica olla a presión. ¿Hay solución? Taltavull tiene claro que sí, pero advierte que sin cambios estructurales y una mejor planificación, los precios seguirán subiendo sin control.
Los grandes problemas
Según la economista, la crisis de acceso a la vivienda en España comparte características con la de otros países europeos. En su análisis, ha identificado dos problemas clave: la falta de financiación para la construcción y la escasez de oferta.
"Desde la crisis financiera, los mecanismos de asignación de capitales y de inversión han cambiado radicalmente, lo que ha generado una falta de financiación muy grave para sectores como la construcción", explica Taltavull a EL ESPAÑOL de Alicante.
Esta situación ha provocado un descenso drástico en la actividad edificadora desde 2011-2012 en todo el mundo, algo que se observa claramente en el ciclo de edificación europeo.
La crisis financiera también derivó en una caída abrupta de la oferta de vivienda, especialmente en España, donde el sector inmobiliario sufrió una fuerte contracción tras el boom anterior a la crisis de 2008. "La contracción en la construcción fue brutal y seguimos en mínimos históricos en edificación residencial", afirma la experta.
Aumento de la demanda
Mientras la oferta se ha mantenido restringida, la demanda de vivienda ha seguido aumentando. Factores como el crecimiento de la población, la movilidad laboral y la migración han impulsado esta tendencia.
"Es una olla a presión: la demanda crece con fuerza, mientras la oferta sigue restringida, lo que genera una competencia feroz por la vivienda y el consiguiente aumento de precios", advierte Taltavull.
Además, la falta de crédito ha dificultado el acceso a la compra de vivienda, trasladando la presión al mercado del alquiler, que está especialmente tensionado en España.
Posibles soluciones
Para aliviar esta situación, la economista ha defendido la necesidad de fomentar la construcción de "vivienda sostenible", un concepto que se refiere a viviendas con intervención o apoyo público que garantizan precios accesibles para las rentas medias.
"No estamos hablando de vivienda social, sino de vivienda asequible para hogares de ingresos medios, que actualmente también encuentran dificultades para acceder a una vivienda", matiza.
También señala la importancia de reestructurar el sector de la construcción, que en Alicante y otras provincias está "muy penalizado". Para ello, propone fomentar la formación masiva de mano de obra en distintos niveles del sector.
"Las universidades estamos cubriendo la demanda de perfiles altamente cualificados, pero también es imprescindible potenciar la formación de trabajadores en otros niveles", ha destacado.
La importancia del papel municipal
Sobre el papel de los ayuntamientos en la gestión de la vivienda, Taltavull ha recordado que, aunque la regulación inmobiliaria es principalmente un asunto urbano, "los municipios tienen la capacidad de intervenir y tomar decisiones clave para mejorar el acceso a la vivienda".
Desde EL ESPAÑOL de Alicante, hemos preguntado a Taltavull su opininón acerca del proyecto de las Lomas del Garbinet, un nuevo barrio que estará ubicado en la Zona Norte, y que contará con 930 viviendas, un colegio público y un gigantesco parque. Además, el 40% de estas viviendas serán de protección oficial (VPO).
La catedrática de la UA considera que la iniciativa es positiva. Sin embargo, advierte que será necesario acompañarla de una planificación adecuada para evitar problemas de integración y garantizar que realmente cumpla con su función de mejorar la accesibilidad.
¿Burbuja inmobiliaria?
En el debate sobre el mercado de la vivienda, una de las preguntas recurrentes es si estamos viviendo una nueva burbuja inmobiliaria. Ante esta cuestión, Paloma Taltavull señala que, aunque el mercado está en un "período de tensión", es difícil hablar de una burbuja como tal.
"Cuando la mayoría de la demanda no puede acceder, estamos en un período de tensión", explica la economista. Sin embargo, aclara que la idea de que los precios vayan a desplomarse es poco realista.
"Los precios no van a caer", afirma con rotundidad. Para justificarlo, recuerda que tras la última crisis financiera y el parón en la construcción, los precios de la vivienda solo descendieron nominalmente a un ritmo del 5% anual durante ocho años.
"Esto ocurrió tras un shock económico absolutamente brutal", añade. Según Taltavull, lo que sucedió en aquel momento fue una revisión del valor general de la economía, y no solo del sector inmobiliario.
Lo que sí podría ocurrir, según la experta, es una estabilización de los precios. "Pueden dejar de crecer, como ha sucedido ya en otros países", ejemplifica con el caso de China, donde los precios llevan un año y medio sin registrar aumentos.
Esto sucede cuando la demanda deja de entrar al mercado porque no puede asumir los precios actuales.