Muchos propietarios de hoteles y otros negocios dedicados al sector turístico ven injusta la cantidad de datos que deben pedir a sus clientes, desde que el pasado 2 de diciembre de 2024 entrara en vigor el nuevo registro de viajeros del Ministerio de Interior de España.
La relación de parentesco en caso de viajar con menores de edad, el número de teléfono y el correo electrónico, son algunos de los datos solicitados en el nuevo registro. Diversas asociaciones del sector están en contra de la medida, alegando que, en ocasiones, se podría vulnerar el derecho de intimidad de los clientes.
La secretaria general de la Patronal Hotelera de la Comunitat Valenciana (Hosbec), Mayte García Córcoles, ha analizado las dificultades que el sector hotelero enfrenta con la entrada en vigor del nuevo registro de viajeros en España. Esta normativa, que obliga a recopilar un mayor volumen de datos sobre los clientes, ha generado controversia y confusión en el sector.
Según explica Córcoles, el Real Decreto establece una serie de datos que deben recogerse desde el proceso de reserva hasta el momento del check-in en los alojamientos. Entre ellos, se incluyen información sobre el parentesco en caso de viajar con menores, el número de teléfono, el correo electrónico e incluso datos sobre el medio de pago utilizado.
Córcoles destaca que el Ministerio del Interior justifica las prórrogas previas en la incapacidad técnica para cumplir con la digitalización que exige la normativa. La nueva plataforma creada para gestionar estos datos ha generado problemas técnicos y desconcierto. "Los requisitos de la plataforma no siempre coinciden con lo establecido en el anexo del Real Decreto, lo que ha complicado la adaptación de los sistemas informáticos de muchos establecimientos", explica.
Otro aspecto conflictivo, según la portavoz de la patronal, es la carga administrativa y la dificultad para verificar ciertos datos. Córcoles menciona que, aunque los sistemas pueden registrar automáticamente información contenida en documentos oficiales como DNI o pasaportes, otros datos, como el correo electrónico o el parentesco con menores, deben ser proporcionados por el cliente sin una forma clara de comprobar su veracidad.
"Se nos exige que demos fiabilidad a estos datos, pero no es competencia de los establecimientos verificar información como el número de teléfono o el parentesco. Esto alarga el tiempo de registro y genera tensiones con los clientes", afirma.
Asimismo, la patronal ha presentado alegaciones al borrador de la Orden Ministerial que desarrolla el Real Decreto. Según explica Córcoles, este documento, en lugar de aclarar las obligaciones del sector, ha introducido más incertidumbre. "Algunos datos tienen la coletilla 'se aportarán siempre que se conozcan', lo que genera inseguridad jurídica".
En cuanto a la reacción de los clientes, Córcoles indica que muchos muestran reticencias a proporcionar información personal, especialmente cuando se les informa de que será remitida al Ministerio del Interior. Esto ha complicado aún más la aplicación del Real Decreto.
El regreso de Montes
La secretaria general de Hosbec, Mayte García Córcoles, se muestra cauta al hablar sobre el regreso de Nuria Montes a la patronal hotelera tras su etapa como consellera de Turismo en la Generalitat Valenciana. Según explica, la organización "aún no ha hecho ningún comunicado oficial" al respecto.
Córcoles confirma que Montes, quien se encuentra en situación de excedencia por su anterior cargo público, se reincorporará a la patronal en las próximas semanas, aunque insiste en que los detalles sobre su rol y la fecha exacta de su regreso aún no se han definido públicamente.
"Haremos público y conveniente su regreso cuando sea el momento. Ahora mismo, la propia organización está redistribuyendo y reorganizando nuestra estructura, por lo que debemos ser muy coherentes y precavidos antes de dar cualquier información", explica.
Proceso "ralentizado"
Por su parte, el CEO del céntrico hotel alicantino La Milagrosa, Juan Fernando Lozano, ha hablado de su experiencia con el nuevo registro de viajeros durante las primeras semanas de funcionamiento.
El empresario destaca que, aunque el sector está adaptándose, el proceso de check-in se ha visto ralentizado considerablemente debido al volumen de información requerida.
"Aunque los escáneres de DNI ayudan, el sistema solicita muchos datos que incomodan a los clientes y alargan el registro. En algunos casos, los clientes se muestran reacios a proporcionar información como correos electrónicos o grados de parentesco, especialmente los viajeros internacionales, quienes son más sensibles al tema de la protección de datos", explicó Lozano.
Asimismo, señala que la adaptación tecnológica exigida por la normativa supone un coste adicional para los negocios hoteleros. "Los programas de gestión de los hoteles han tenido que desarrollar aplicaciones para conectar con el sistema. Esto se traduce en un aumento de las cuotas que pagamos a los proveedores de software, y al final, ese coste también lo asumimos nosotros", concluye Lozano.